Capítulo final: Cantemos, papá.

Start bij het begin
                                    

Pese a que nos faltaban unos mínimos detalles, ya nos habíamos cansado muchísimo y decidimos tomar un descanso. Nos dejamos caer en nuestras respectivas camas. A pesar del agotamiento, nos encontramos completamente felices y expectantes.

―El primer día del resto de nuestras vidas ―musitó la pelirroja.

―Exacto. Me encantaría saber qué sucederá a partir del lunes ―acoté.

―No sé vos, pero yo no pienso unirme a ninguna fraternidad, ahí ni estudian ―alegó.

―Ni yo. Solo seremos nosotras...

―Y el gil de Austin ―Me cortó.

―Y el gil de Austin ―Reí. Estaba totalmente de acuerdo.

Fuimos interrumpidas por pequeños golpes en la puerta, así que me levanté para verificar de quién se trata. Austin me había dicho que tenía para más horas, así que nos veríamos mañana durante el desayuno. Al abrir, dos chicas nos sonrieron; una es rubia y la otra morena. Automáticamente me acordé de Cande y Francesca. Ya las extrañaba muchísimo, desearía que estuviesen aquí.

―Hola, soy Gisela ―habló la rubia.

―Y yo, Priscila ―dijo la morena con rasgos asiáticos.

―¡Y somos sus vecinas! ―exclamaron al unisonó.

―¿O nuestros madrinas mágicas? ―soltó Cielo.

Todasreímos ante las palabras de mi amiga e invitamos a nuestras vecinas a pasar. Talvez nos equivocamos, tal vez no solo éramos nosotras dos y Austin. Tal veznuevos amigos aparecerán en estos días.    

―¿Me puedes decir dónde vamos? ―inquiero exasperada

Deze afbeelding leeft onze inhoudsrichtlijnen niet na. Verwijder de afbeelding of upload een andere om verder te gaan met publiceren.

―¿Me puedes decir dónde vamos? ―inquiero exasperada.

Tengo una venda en mis ojos que Slender me puso al entrar en su auto. Su padre lo había traído por él y completaron los papeleos con éxito para que lo pueda usar sin problemas en Francia. Luego del desayuno, él me dijo que tenía una sorpresa para mí y aquí estoy.

―Según mi nuevo Blake, quedan cinco minutos para llegar a destino ―Me respondió como si nada.

―¿Nuevo Blake?

―Necesito un amigo durante mi transición en la UHIF. ¿Qué decirte? No nací para estar sin un confidente.

―Y veo que has conseguido uno.

―Sí, es mi compañero de habitación. Es algo extraño, a veces parece salido de la era victoriana, habla palabras muy científicas y técnicas, me da un poquito de miedito ―comentó con emoción―. Pero se nota que es buen chico.

―¿Cómo se llama? ―pregunté con interés.

―Kevin, Korvin o algo así. Como sea, ya llegamos.

Austin me dirigió con la venda en los ojos y yo me aferraba a él para no caerme. No fue mucho lo que caminamos, así que un ratito después me sacó la estúpida venda.

Fuera de WattpadWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu