-eh, despierta tía-sentí una voz intolerante cerca de mi oreja. Comencé a removerme de mi lugar.
-arriba-sentí una fuerte mano que agarraba violentamente mi brazo y me hacia levantarme de donde estaba acostada.
-espera tío- dije quejándome e intentando ponerme en pie como podía. Por alguna razón a el si me atrevía a contestarle. Distintas eran las cosas con Jace. Ese tío si me intimidaba y por alguna razón, seguía sus ordenes al pie de la letra. Genial, era algo así como la sumisa de Jace Brown.
-espera tío. ¿que te sucede idiota?-le dije mientras me arrastraba prácticamente. En ese memento me soltó bruscamente y me empujo hacia atrás.
-no me respondas perra-me amenazo. Pero mi orgullo era mas grande y no me pude quedar callada.
-¿oh que?-las palabras salieron rápidamente de mi.
-¿oh que?-repitio burlonamente en tono duro-¿quieres jugar perra? -me dijo amenazadoramente-bien, juguemos-se acerco rápida y amenazadoramente hacia mi.
Me tomo del pelo bruscamente y me pego a la pared justo al lado de la puerta que ahora estaba cerrada.
Levanto la mano y la estrecho fuertemente en mi mejilla izquierda. El impulso del golpe me hizo dar un fuerte golpazo al piso y sentí el gusto agrio de la sangre correr por mi labio.
Hasta ahora siempre había creído que era una pesadilla a punto de terminar, pero no era una pesadilla, era jodidamente real.
Levanto la mano una segunda vez, pero en ese instante la puerta se abrió normalmente y se dejo ver una esbelta y bien formada figura de negro, pero no tenia la cara ni tapada ni iba con la capucha. Al ver que sucedía rápidamente cogió del brazo a Yastin lo tiro contra la pared.
-¡no la toques idiota!-le grito el hombre delante de el. Yastin lo miro con cara de enojo y confusión.
Yo estaba con cara de poker y aterrada contra la pared mirando con el ceño entre fruncido. El tipo se dio vuelta y poso su mirada en mi.
Se acerco con pasos lentos y quedo justo en frente de mi.
-¿estas bien?-me pregunto. Yo solo asentí lentamente sin dejar de verle a los ojos-camina-me ordeno con un tono de voz duro, me agarro del brazo y comenzó a encaminarse hacia la puerta de salida dejando a Yastin completamente tirado hasta que se quedo atrás.
Bajamos de piso y entramos a la sala de maestros. Ellos seguían allí, la mayoría dormía.
Entramos a otra puerta hasta que llegamos al comedor.
-vas a comer algo y ni me lo niegues. Luego veremos que haremos contigo-me dijo y busco un poco en la heladera hasta sacar algo de comida.
M la colo en un plato delante mio. La mire y comencé a comer.
-no te muevas de aquí. Si te vas, estas muerta-amenazo el señalándome con el arma. Yo ni siquiera asentí, ni le mire.
Salio rápidamente de la cocina y no volvió a entrar. Me plantee millones de veces en mi cabeza escapar, pero ningún plan era muy convincente.
Luego de unos minutos apareció un tipo todo encapuchada me tomo del brazo y me ordeno que caminara. Me, casi, arrastro hasta una habitación vacía. espere. Allí unos segundos hasta que entro el mismo hombre a cara descubierta, el que me había salvado de Yastin.
-carolina, este sera tu nuevo cuarto-dijo el mirándome y sentándose desinteresado en un banco-yo seré algo así como tu... "compañero"-dijo sonriendo.
-prefiero estar sola-dije sin mirarle y de mala gana.
-lastima-dijo el burlonamente.
Luego de eso vi que saco el celular y tecleo algo. Yo me acomode en el fondo del salón lo suficiente lejos de el.
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Stockholm syndrome
Teen Fictiontras el vidrio ella sueña con regresar. mirarse en frente del espejo y saber, que la primera señal al abrir la puerta será ver la cara inerte de quienes ella ama. pero ella sabe que eso nunca pasará. todos miran sus juguetes abandonados en la si...