Confía en mí » h.s

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No sé exactamente como sentirme en este momento, la mirada arrogante de Niall no suelta la mía. Está desafiándome, está esperando a que diga algo, a que reaccione de alguna manera. Pero no le daré el gusto, no le demostraré que sus palabras me han hecho tanto daño que cuando esté en soledad descargaré las lágrimas punzantes que amenazan con salir. En cambio sonrío en su dirección. Le muestro mi más grande sonrisa y me acerco lentamente a donde ambos están. Con algo de repulsión cojo el brazo de Harry y con un solo tirón hago que suelte la camiseta de Niall. El rubio inmediatamente se aleja arreglando de camino su ropa, cuando está a una distancia prudente vuelve su vista hacia donde Harry y yo estamos. He soltado su brazo tan rápido como él soltó a Niall y ahora estoy unos pasos más atrás.

—Ahora se defienden el uno al otro, que lindo. —No sé cómo logro controlar a Harry y su impulso de lanzarse sobre él.

—Harry, no vale la pena, no tiene ningún insulto nuevo que decirme, lo he escuchado todo. Simplemente déjalo. Crystal se está asustando.

La sola mención del nombre de nuestra hija hace que su cuerpo entero se relaje, ignorando a Niall nos volvemos hacia Liam y Louis quienes nos miran algo apenados. Les sonrío a ambos, intentando de alguna forma tranquilizarlos. Crystal tiene su cabeza escondida en el cuello de Louis, está asustada y eso no me gusta. Desde que nació he intentado mantener un entorno tranquilo, libre de discusiones, malas miradas y sobre todo desprecio. Y ahora estoy aquí, encerrada con la persona que me odia y que lamentablemente aún quiero, asustándola. Y eso no lo permitiré. Mi hija está por sobre cualquiera.

—Crystal, nena todo está bien. —Mi pequeña quita su carita del cuello de Louis y me observa, su mirada va desde mi rostro, hasta el de Harry y así sucesivamente. Su papá le sonríe y ella estira su cuerpo hasta él. Harry la coge en brazos y la apega a su cuerpo con tanta fuerza como le es permitido al pequeño cuerpo de nuestra hija. Le susurra un par de cosas al oído y tras unos minutos todo parece calmarse. Siento la mirada penetrante de Niall sobre nosotros pero simplemente lo ignoro. No necesito más de su mierda por hoy. Ha sido bastante.

—Podríamos ir andando al hotel—la voz de Liam interrumpe el estrepitoso silencio en el cual nos hemos sumergido. Todos están de acuerdo y tras tomar nuestras cosas salimos del pequeño lugar. Niall pasa por delante de nosotros yendo directamente hacía la camioneta. Ayudo a Harry con las maletas y no pasa mucho tiempo antes de que estemos dentro del vehículo camino al hotel.

El silencio no se hace esperar, nos aborda de inmediato, simplemente nos mantenemos ahí, en espera de que la llegada al hotel no sea tan caótica como lo fue el del aeropuerto. Los chicos me observan con detención sonriéndome de vez en cuando, intentando de alguna manera que mejorar el ambiente y sobre todo lo que pasó hace un rato, sé que esto es difícil para ellos y maldigo internamente a Harry por exponernos a todos a esto, pero sobre todo a ellos. Los chicos no tienen la culpa y ahora están atrapados conmigo, Niall y Harry en un ambiente que solo estará lleno de discusiones, malas miradas y hostilidad.

Nos toma al menos media hora más poder entrar al hotel, bueno no a mí, a ellos. Yo he entrado a penas nos bajamos de la camioneta, pero ellos se quedaron firmando algunas cosas, sacándose fotos y saludando a las fans.

Repartimos las llaves de las habitaciones, una para cada uno. A penas salimos del elevador voy directamente hacía la mía. Crystal está cansada y sus ojos se cierran a cada momento, así que me preocuparé de dejar a mi pequeña durmiendo antes de entrar a la ducha.

Con un simple movimiento de mano me despido de los demás y cierro la puerta de la habitación. Mis maletas ya están aquí y eso es un alivio. Dejo a mi pequeña sobre la cama, mientras busco su pijama y su cepillo de dientes. Minutos después ya está cambiada y hago malabares para evitar que mi pequeña caiga mientras le ayudo a cepillarse los dientes. Un poco después, Crystal ya está durmiendo.