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—¡Mami!—Abro mis ojos mientras río en voz baja al sentir el pequeño peso de un cuerpecito sobre el mío. Me hago la dormida sin siquiera moverme y es cuando siento pequeños besos ser dejados sobre mi rostro. Río, pero esta vez en voz alta mientras abro los ojos y atrapo el pequeño cuerpo de mi pequeña entre mis brazos. Crystal ríe y se acomoda dentro de las mantas junto a mí—Hoda mami.

—Hola mi amor ¿Cómo has dormido?—Acaricio su hermoso cabello castaño mientras sus hermosos ojos verdes me observan curiosa.

Biem, teno hambe mami

—¿Quieres desayunar bebé?—Asiente con su cabecita mientras se concentra en trazar con sus pequeños dedos el tatuaje que reposa al costado de mi muñeca. Cierro los ojos al contacto pero los abro inmediatamente cuando los recuerdos invaden mi mente. Trago saliva y fuerzo una sonrisa hacia mi pequeña. Ella también lo hace y sus hoyuelos se marcan a cada lado de su rostro...Dios, es tan parecida a Harry. —Bien, nos levantaremos para ir a desayunar.

Lanzo las mantas hacia atrás dejando que mis piernas desnudas gracias al pantalón corto de dormir reciban el impacto del frío que hay en el ambiente. Me levanto de la cama, con la vista de Crystal sobre mí. Tomo una liga de sobre la mesita de noche y ato mi cabello en un rodete desordenado en lo alto de mí cabeza, avanzo hacia el armario y cojo un suéter gris y lo pongo en mi cuerpo antes de ir hacia el baño para lavar mi rostro y enjuagar mi boca, al acabar vuelvo a la cama y cojo a mi pequeña en brazos.

—Venga nena, vamos por tu comida.

Salgo de mi habitación llevando a mi nena entre mis brazos. Nos interno directamente por el pasillo hacia la sala, donde la dejo sentada en el sofá, enciendo la televisión y sintonizo sus caricaturas antes de ir hacia la cocina.

Lo primero que hago es colocar a hervir un poco de agua, coloco la tetera sobre la estufa y enciendo el fuego dejándola ahí. Hoy quiero prepararle algo delicioso a mi pequeña así que saco la harina, los huevos y la leche para hacer un par de panqueques. Vierto todo dentro de un bolw y mezclo con la batidora antes de poner un poco sobre un sartén. Cuando todo está listo, pongo dos en cada plato y agrego fresas, bananas y kiwis en rodajas al igual que un poco de chocolate líquido sobre estos. Sirvo un vaso de leche para Crystal y una taza de café amargo para mí. Dejo todo sobre la mesa y voy a por mi pequeña.

—Crystal, bebé—Levanta la cabeza hacía mí sacándola de la televisión—está listo. Ven.

Asiente levantándose del sofá y apagando la televisión antes de venir hacía mí. La ayudo a sentarse en su silla y le pongo su comida totalmente lista para que ella comience a comer. Beso su frente mientras sonrío al ver como disfruta de su comida. Me siento a su lado y comienzo a comer también.

Un rato después cuando ambas estamos acabando de desayunar la puerta del departamento suena. Le digo a Crystal que no se mueva de donde está y me levanto de la silla dejándole su biberón con leche cerca de ella para que beba. Salgo de la cocina pasando por el lado de unos juguetes de la pequeña hasta que llego, abro la puerta y me topo con la prominente figura de Harry. Inmediatamente mis facciones se endurecen y mi rostro no demuestra emoción alguna.

—Hola—Saluda con aquel acento inglés tan marcado. Hago un saludo con la cabeza y me abro camino saliendo de la puerta.

—Crystal está en la cocina.

Asiente y sin decir más entra al departamento, cierro la puerta tras de él y lo veo quitarse el grueso abrigo de gabardina negro que trae encima dejándolo sobre el sofá y yendo directamente hacia la cocina. Me apoyo contra la pared soltando un suspiro cansado. Nunca estoy preparada para sus visitas, nunca.

Confía en mí » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora