Jimin frunció el ceño, visiblemente inconforme.
—¿Qué? No vinimos aquí a trabajar... Vinimos a nuestra cita —se quejó. Jungkook alzó las cejas, divertido.
—Oh... Entonces veamos otra cosa. ¿Hay algo que quieras ver?
Jimin paseó la vista por los carteles, y tras unos segundos, señaló uno. Jungkook asintió y se dirigió a la taquilla. Jimin lo siguió a paso apresurado, aunque la película elegida no se proyectaría hasta bien entrada la noche. Al final, terminaron reservando la que Jungkook le había recomendado desde el principio.
—Comprare palomitas — anunció Jungkook con una sonrisa.
—¡No! Yo las compraré —exclamó Jimin con orgullo infantil.
Dibujó una pequeña sonrisa mientras hurgaba en los bolsillos de su chaqueta. Sacó la billetera y corrió hacia la dulcería, dónde el aire olía a mantequilla y azúcar derretida.
El tablero electrónico resplandecía, rebosante de colores y ofertas: palomitas en todas sus variantes, colas brillantes, hot dogs humeantes, nachos crujientes, y bocadillos cuyo sabor ni siquiera imaginaba. Jimin extrajo una tarjeta negra de su billetera. No la usaba con frecuencia, pero sabía que en ese fragmento cuadrado de plástico dormía suficiente dinero. Lo había visto tantas veces en los dramas...
—¿Quieres algo? —preguntó mirando a Jungkook—. Te compraré lo que desees.
Los ojos de Jimin brillaron. Era la primera vez, en esta vida y en la anterior, que compraba algo para él. ¿Cómo no iba a emocionarse?
Jungkook se acercó y señaló uno de los menús.
—Palomitas. De caramelo. Son dulces. Estarán bien para los dos.
—Perfecto —asintió Jimin, y le entregó la tarjeta al empleado con una audacia encantadora—. Por favor, palomitas de maíz con sabor a caramelo. ¡Las más grandes!
—¿Desea alguna bebida? —preguntó el joven detrás del mostrador.
—Sí. ¡La más cara! —respondió con amabilidad solemne.
Los ojos del empleado titilaron con sorpresa. Tras una breve pausa, comenzó a enumerar opciones.
—Tenemos limonada rosada, té helado, granizados...
Jimin lo pensó un instante. Miró a Jungkook y volvió a preguntar:
—¿Tienes algo caliente?
Jungkook reprimió una sonrisa. Estaba complacido.
La sala estaba en calma. Apenas había algunas proyecciones a esa hora. Se acomodaron en las sillas del centro. Jimin miraba alrededor con ojos asombrados mientras comía palomitas. Le impresionaba la vastedad de aquella pantalla, tan inmensa como el océano, y la suavidad de los asientos mullidos.
Jungkook colocó la limonada rosa en el reposabrazos de Jimin. Con cara de preocupacion.
—Puede que haga calor —murmuró.
—Estoy bien. No hace calor cuando estás a mi lado —susurró Jimin con una sonrisa infantil, y llevó un puñado de palomitas a su boca.
A pesar de tener veintisiete años, su expresión tenía una inocencia pura. Jungkook lo observó en silencio y, tras un instante, sonrió y se recostó. De vez en cuando, tomaba algunas palomitas también.
Los anuncios comenzaron a llenar la pantalla. Jimin los contemplaba con fascinación, mientras su mano no dejaba de llevar palomitas a sus labios. Justo antes de que comenzara la película, el recipiente estaba vacío. Jungkook lo recogió y lo colocó a sus pies.
YOU ARE READING
ALL FOR YOU ( KOOKMIN) 💜
RandomLas segundas oportunidades existen, y el amor es la base del perdon. Ambientada en el año 1955 Jungkook es el jefe de la mafia más grande de Busan, la cual fue heredada por su padre. Creció en un mundo donde la traición se paga con muerte y la famil...
✨FINAL✨
Start from the beginning
