La tarde estaba soleada, y el aire fresco llevaba consigo la inconfundible sensación de la primavera. Jungkook estaba en el jardín del hospital, exhalando lentamente el humo de su cigarrillo mientras observaba cómo se disipaba en el viento. Sus pensamientos volvían una y otra vez a las palabras de Jimin:
"Jefe, por favor, no entre. No quiero verle. Quiero que se vaya.”
El rechazo nunca era fácil de aceptar, pero lo era aún menos cuando venía de alguien como Jimin, un niño amable y gentil. Desde aquel día, las cosas se habían vuelto difíciles para Jungkook. Aunque aún podía ir al hospital, rara vez entraba; en su lugar, pasaba la mayor parte del tiempo en el jardín. Yoongi, en cambio, sí podía visitar a Jimin. Él le mantenía informado sobre su estado de salud y le transmitía las actualizaciones después de cada reunión con el médico.
Jungkook no supo cuánto tiempo había esperado allí, pero cuando la puerta principal del hospital se abrió, vio salir a Yoongi acompañado de otros miembros de la pandilla. Sin dudarlo, apagó su cigarrillo en el cenicero y caminó apresurado hacia ellos.
—¿Cómo está Jimin? —preguntó sin rodeos.
Yoongi lo miró con una leve sonrisa burlona.
—Oh, hermano, ¿has estado esperando aquí afuera por mí? Hace frío... —dijo con tono casual, pero Jungkook apenas le prestó atención.
—¿Qué dijo el médico? —insistió con seriedad.
Yoongi soltó una risa entre dientes antes de darle la respuesta que esperaba.
—Está bien. Seokjin lo está cuidando. Se comió el bulgogi que le compraste después de terminar un plato de avena. También le pedí a la enfermera que le diera los postres más tarde como merienda.
Jungkook suspiró, aliviado.
—Gracias, hermano.
—Yo mismo le entregué el yakgwa. Dijo que era su favorito y que lo disfrutaría. Incluso me preguntó cómo estaba y qué tal mis dedos… No creo que me odie.
Jungkook bajó la mirada y sonrió con amargura.
—¿Por qué Jimin te odiaría? —preguntó Yoongi con curiosidad—. ¿Qué hiciste?
Jungkook inhaló profundamente antes de responder con voz apagada:
—Lo hice todo.
No quería hablar del tema, así que simplemente le dio una palmada en el hombro a Yoongi, quien lo observó en silencio. No hacía falta decir más; él ya sabía lo que había ocurrido. Había escuchado los detalles de boca de Kai, Wonho y otros miembros de la organización. Lo que sucedió en aquellos días fue inimaginable.
Yoongi sabía que Jungkook perdió el sentido cuando él mismo resultó gravemente herido. Recordaba lo que era ver a Jungkook y Jimin juntos, como si hubieran sido dos piezas separadas que, al unirse, formaban un todo. Pero ahora, esa conexión estaba rota… y con justa razón. Las emociones más intensas eran el sufrimiento y el arrepentimiento.
Se sintió culpable. No había estado al lado de Jungkook en ese momento crucial. No cumplió con su deber como subordinado ni evitó que cometiera una locura. Su rostro se tornó serio, pero antes de que pudiera decir algo, Jungkook le dio otra palmada en el hombro y le dedicó una leve sonrisa.
Ambos comenzaron a caminar juntos por el jardín.
—¿Qué más dijo el doctor? —preguntó Jungkook de nuevo, con la vista fija en el sendero.
Yoongi respondió sin demora:
—El cuerpo de Jimin sigue débil, pero aún es joven. Sus heridas en las muñecas han sanado rápido, aunque las cicatrices permanecerán.
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ALL FOR YOU ( KOOKMIN) 💜
RandomLas segundas oportunidades existen, y el amor es la base del perdon. Ambientada en el año 1955 Jungkook es el jefe de la mafia más grande de Busan, la cual fue heredada por su padre. Creció en un mundo donde la traición se paga con muerte y la famil...
