마흔여덟

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Jimin acarició el asiento del coche con la palma de la mano. Era evidente que estaba hecho de cuero, pero la textura suave y refrescante le resultó asombrosa. Había pensado que el coche de aquel nuevo mundo solo tendría un aspecto peculiar, sin embargo, el interior también resultaba extraordinario.

A diferencia del sofocante verano que reinaba afuera, dentro del vehículo hacía un fresco similar al de un valle frío, y, sobre todo, no se escuchaba ningún ruido de motor. El silencio era tal que Jimin llegó a preguntarse si, en lugar de conducir por la carretera, estaba flotando en el cielo.

Tras observar el interior con ojos curiosos y maravillados, giró la cabeza hacia la ventana. Entonces abrió la boca, impresionado. Todos los edificios eran inmensamente altos, tan altos que parecía que cubrían por completo el cielo. Incluso al presionar la frente contra el vidrio, no lograba ver el final de las construcciones. Las calles estaban impecables y el asfalto era tan liso que no había baches ni imperfecciones. Era, sin duda, una ciudad rica:

Habían muchos autos circulando. La gente que caminaba por las aceras vestía de forma impecable, con ropa ordenada y elegante. Seúl, también era grande y bulliciosa, pero no se comparaba en absoluto con aquel lugar tan maravilloso.

contemplaba fascinado este nuevo mundo, seguro de que no podía ser un sueño; su imaginación limitada nunca habría podido crear algo tan magnífico. Mantuvo la vista en la ventanilla hasta que sintió que los ojos se le secaban.

Su ensoñación se rompió cuando una melodía resonó en el interior del auto. Giró la cabeza y vio cómo Jungkook tocaba con un dedo un pequeño panel cuadrado, del tamaño de su palma, instalado junto al conductor. Luego, le pasó un objeto cuadrado a Yejin, quien lo llevó a su oído y comenzó a hablar con alguien. Jimin comprendió vagamente que se trataba de un teléfono, aunque de un modelo que jamás había visto.

—Hola, hermano. No, se llama amnesia. El doctor dice que puede manifestarse como un trastorno de estrés agudo —explicó Yejin, mientras Jimin la observaba con curiosidad—. Supongo que Mimi ha estado bajo mucho estrés últimamente en el trabajo. Sí, eso es correcto. Tal vez fui un poco dura con él...

Yejin tomó la mano de Jimin y le dio un apretón maternal antes de seguir hablando.

—¿Demencia? Oh, no, en realidad también me preocupaba eso. He oído que hasta los niños pequeños pueden sufrir demencia hoy en día, pero el doctor dijo que no. Físicamente está bien. Pero hay algo aún más inquietante en todo esto —chasqueó la lengua—. Sí, creo que debemos hacer otro ritual.

Mientras ella hablaba, Jimin se rascó la sien, algo desconcertado. No se sentía enfermo, simplemente confundido por encontrarse en un cuerpo ajeno en un mundo desconocido. Mientras meditaba sobre su situación, la llamada de Yejin llegó a su fin.

—¿Estás planeando venir a Seúl? No, no te preocupes, estará bien. En primer lugar, no está herido. Dicen que el estrés se supera rápido, así que no te angusties. Yo te mantendré informado. Sí, lo tengo. Adiós, te quiero.

Tras colgar, Yejin guardó el teléfono en su bolso brillante y, de pronto, fijó su mirada en Jimin.

Él, al cruzar la mirada con ella, sonrió torpemente, levantando apenas la comisura de los labios, para luego volver apresuradamente la vista hacia adelante, donde podía ver la parte posterior de la cabeza de Jungkook, sentado en el asiento del copiloto. Mientras la secretaria de Yejin era quien conducía.

Jimin estudió en silencio la figura de Jungkook. El Jungkook de este mundo tenía el cabello un poco más largo. Su traje también difería ligeramente: era más ceñido al cuerpo y la chaqueta parecía algunos centímetros más corta. No obstante, más que un cambio en él, parecía ser un cambio en la moda del lugar. Su hermoso rostro, su imponente altura y su robusta constitución seguían siendo los mismos. Sin embargo, había algo distinto en su actitud. El Jungkook que conocía era naturalmente amable, pero la amabilidad de este Jungkook parecía nacer más del respeto hacia los superiores que del afecto genuino. Además, no era un líder indiscutido como lo había sido en su mundo.

ALL FOR YOU  ( KOOKMIN) 💜Where stories live. Discover now