085 🦕

1.6K 153 34
                                        

—¿Recuerdas este lugar, amor?

Ambos caminaban tomados de la mano por aquel parque, Jungkook acariciaba los nudillos del mayor con su propia mano, mientras tanto, Taehyung lo volteaba a ver con una sonrisa dulce y cargada de amor.

—Sí... —Respondió bajito, luego observó el panorama, que ciertamente era bastante diferente a como era seis años atrás, pero aún así el lugar conservaba su esencia.

—Aquí mismo te pedí que fueras mi novio de la manera más improvisada y pendeja posible —Jungkook rio— La verdad es que ahora me da un poco de pena pensar en eso, supongo que pude hacerlo muchísimo mejor.

—¿Qué? —Frunció el ceño— No digas tonterías Jungkook, me gustó muchísimo.

—Ay amor, sólo lo dices porque ya te acostumbraste a mis nacadas y estupideces, pero, ¿Quién aceptaría a un wey que te pide noviazgo con un cartelito horrendo en medio de un parque?

Jungkook bajó la mirada, seguía teniendo esos momentos de inseguridad en ratos y justo en esos instantes, se sentía algo inseguro ya que hace unas horas atrás se encontraron con los padres de Taehyung por casualidad y aunque pensó que su querida suegrita trataría de hacer un tratado de paz por todos esos años en guerra, estuvo muy equivocado.

Al parecer la señora Kim seguía pensando que era un vago sin futuro porque en aquellos momentos no tenía trabajo y ciertamente él también se lo estaba comenzando a creer.

Sintió una de las manos de Taehyung apretujar sus mejillas, haciendo que sus labios formaran un puchero inconsciente; Kim suspiró y luego después procedió a dejar un beso en los labios abultados del menor.

—¿Cuántas veces te lo tengo que repetir, Jeon Jungkook? Si estoy contigo es porque desde siempre me has encantado. Amo tu forma de ser tan única, eso fue lo que me enamoró de ti.

Los ojos de Jungkook brillaron con emoción y no pudo resistirse a abrazar a su rubio, quién le correspondió el abrazo dulcemente.

—¿Me amas aunque sea un pendejo?

—No eres pendejo, Jungkookie. —Besó su mejilla— Eres el mejor esposo del mundo entero, gracias por amarme.

—Ni siquiera tienes que agradecerme, corazón. Amarte siempre me ha salido de forma natural, no puedo evitarlo, sinceramente, creo que naciste con un solo propósito.

—¿Mhm, sí? ¿Cuál?

—Ser amado. Pero no por cualquier persona, ser amado por mi en específico. —Se acercó hacia su rostro y frotó su nariz contra la impropia, en un beso esquimal— Todos siempre me molestaban por ser tan empalagoso, pero, ¿Sabes algo? Tú fuiste el único al que no le molestó mi forma de dar cariño, entonces llegué a la conclusión de que naciste especialmente para que yo te amara.

Taehyung sonrió de forma suavecita, sus mejillas se pintaron de un tono levemente rosa y se sorprendió a sí mismo, pues era increíble como se seguía sonrojando a pesar de llevar tantos años de relación con Jungkook.

—Jungkookie...

—¿Sí?

—¿Qué crees que hubiera pasado si nunca me hubieras mandado un mensaje cuando encontraste mi cuenta de Twitter?

Después de unos minutos, ambos se encontraban sentados bajo el pie de un árbol, Taehyung acurrucado en el pecho del menor y Jungkook acariciando sus cabellos rubios.

—Mmm... —Simuló pensar— No sé, habría buscado otra manera de encontrarte, seguramente.

—¿Cómo? —Soltó una risita divertida.

—¿Crees en el hilo rojo del destino? Tú eres mi hilo rojo, estamos destinados como en los omegaverse —Taehyung se soltó riendo a carcajadas y Jungkook frunció el ceño— Oye, ¿De qué te ríes? Hablo muy en serio...

—Amor, el omegaverse no existe.

—¡Debería existir! ¿Te imaginas? Sería genial que pudieras tener bebés, serían nuestros cachorritos —Habló con ojos soñadores, mientras Taehyung lo observaba con una mueca de horror.

—¿¡Por qué yo tengo que ser el embarazado!?

—Porque tú eres el omega, muñeco —Tocó la punta de su nariz— Los omeguitas son los que quedan panzones, no los alfas. Aunque bueno... Existen muchos universos donde las autoras hacen que los alfas queden embarazados, pero equis, aquí respetamos los valores tradicionales...

Taehyung negó con la cabeza, sonriendo, al ver a su esposo comenzar a balbucear un montón de cosas sin sentido que a pesar de que no comprendía, amaba escuchar solo por el simple hecho de ser su Jungkookie quién las contaba.

—Pero bueno, como te decía, si no te hubiera hablado por Twitter estoy cien por ciento seguro de que nos hubiéramos encontrado en algún punto. Estamos destinados a estar juntos en todas nuestras vidas.

—¿Sí? —Lo observó, embelesado.

—Sip, es más, quién sabe, a lo mejor y existe un universo donde primero comenzamos odiándonos y luego terminamos amándonos, o quizás hay otro donde nos conocemos más jóvenes y tenemos nuestro romance adolescente —Chilló— ¡Oh! ¡O También existen versiones de nosotros en un mundo omegaverse!

—Y tú serías omega —Bromeó Tae.

—¡Obvio que no! Si yo llegase a ser omega aún así de todos modos terminaría metiéndotela yo.

El rubio se puso rojo como tomate y golpeó el hombro del menor, quién soltó un quejido.

—¡No mames! —Lloriqueó— ¿Por qué me pegas? Auch... Nadie puede entenderme, estoy hablando en español.

—Aún así, no seas cochino —Lo reprendió.

—Bueno, ok, entiendo. —Hizo un puchero de forma dramática, Taehyung rodó los ojos pero aún así se acercó más a él y lo besó suavemente.

—No seas tan dramático, Kookie.

El sol se estaba ocultando ya, dando paso a el precioso ocaso en tonos anaranjados y rojos, que ambos chicos observaban mientras se mantenían abrazados entre sí, disfrutando del calor corporal del otro.

Coreanito.

Taehyung se sorprendió ante la mención de aquel apodo que no escuchaba en años, giró su rostro hacia el pelinegro y pudo notar sus grandes ojos oscuros brillando debido a las lágrimas.

—¿Sí...?

—No sabes lo feliz que me hace el no haber conseguido ese peluche de braquiosaurio que Hanni debió darme si le conseguía un novio.

Taehyung sonrió, su corazón calentándose.

—Porque de ser así no estaría junto a ti en estos momentos y créeme, esto es mil veces mejor que cualquier estúpido dinosaurio de peluche. Ni siquiera creo en Dios, pero a veces pienso que eres la mayor bendición que llegó a mi vida, te amo muchísimo, Taehyung.

El mayor sintió también las lágrimas cálidas empapando sus mejillas, Jungkook pasó sus dedos por su rostro para quitar el rastro de llanto y besó de forma suave su frente.

—Yo también te amo muchísimo, Jungkook.




coreanito › kooktae auWhere stories live. Discover now