063 🦕

1.7K 176 8
                                        

Jungkook iba caminando por las calles, tambaleándose y con los ojos plagados de lágrimas, la gente lo observaba con extrañeza, pero aún así esto no podía importarle en lo más mínimo. Su única prioridad era encontrar a Taehyung, aunque aún le pareciera irreal el que el castaño se encontrara en México.

El sitio donde se encontraba era un barrio de mala muerte, generalmente nunca estaba por esos rumbos pero había decidido ir a un bar que se encontraba en el lugar para emborracharse hasta morir y así quizás, olvidar el dolor de su pobre corazón; sí, era la idea más estúpida del mundo, pero se encontraba desesperado por callar las voces de su cabeza.

Dobló una esquina y casi se cae al suelo por perder el equilibrio, todavía estaba algo borracho, aunque se le pasó un poco al escuchar la noticia de que Taehyung estaba perdido; sollozó, era todo su culpa al final. Su celular vibraba insistentemente, sabía que sus amigos lo estaban buscando también pero no le importaba en lo absoluto, solo quería encontrar a su novio.

Cuando menos se dio cuenta, terminó entrando a un estrecho callejón desolado y escuchó gemidos de dolor y lloriqueos, se asustó y por poco decidió abandonar el lugar porque nunca era bueno quedarse en ese tipo de situaciones, pero su instinto le dijo que debía revisar y así lo hizo. Corrió casi tambaleándose y casi se le sale el corazón del pecho al ver aquella escena.

Era Taehyung.

Había sangre, muchísima sangre y él parecía herido. La cabeza comenzó a darle vueltas y como pudo sacó su celular y pidió a Yoongi que llamara a una ambulancia, comenzó a llorar desesperado y cayó sobre sus rodillas cuando escuchó más sonidos de golpes. Su celular comenzó a vibrar insistentemente, era una llamada de Yoongi.

—¡Jungkook! —Exclamó el mayor apenas atendió su llamada— ¿¡Qué pasó!? ¿¡Dónde están!? ¿¡Cómo que una ambulancia!? ¡Dame la dirección!

Jungkook seguía sollozando, incapaz de hablar, luego un mareo repentino lo invadió y el teléfono se le resbaló de las manos, al final terminó vomitando en el suelo pavimentado debido a los efectos de consumir demasiado alcohol.

—¡Jungkook! —Otra voz, que no era Yoongi, se escuchó cercana a él. De un segundo a otro tenía a Taehyung agachándose junto a él, palmeándole la espalda mientras terminaba de vomitar.

Después de unos segundos, el pelinegro levantó levemente el rostro, aún mareado y observó el rostro de Tae totalmente preocupado, el corazón se le hizo chiquito cuando vio que esté tenía un moretón en la mejilla y un poco de sangre descendía de su nariz.

—¿¡Estás vivo!? —Lloriqueó— ¡Pensé que-que te perdía! —Se abrazó a él.

—¿Vi...vo? —Taehyung intentaba comprender un poco de lo que Jungkook decía con el mínimo español que aprendió en un mes, pero nada se le venía a la mente, aún así decidió hablar al ver que el pelinegro lucía bastante preocupado— Yo... Ahm... Yo estoy ¿b-bien?

Jungkook se separó rápidamente del abrazo para verlo con los ojos extremadamente abiertos.

—Si-sigo borracho, ¿Verdad? —Soltó una risa tonta— ¿P-por qué hablas español? —Le acarició la mejilla y Taehyung sonrió.— De repente me entró sueño...

Taehyung entró en pánico cuando vio como el menor comenzó a cerrar los ojos, creyendo que se estaba desmayando, pero se calmó cuando vio que en realidad se había quedado dormido debido al alcohol.

Suspiró, mirando a su novio entre sus brazos. No creía que pudiera cargarlo porque no tenía muy buena condición física y Jungkook parecía pesado, además que también le dio ansiedad pensar en que hacer con aquella persona que estaba inconsciente unos metros lejos de ellos; siguió sumido en sus pensamientos hasta que escuchó unos gritos provenir del celular de Jungkook.

Tomó el aparato, viendo que estaba una llamada activa con Yoongi y se lo llevó al oído.

—¿Hola?

—¿¡Jungkook!? ¡Puta madre! ¿¡Por qué no contestas!?

—Soy... Taehyung —Lo interrumpió.

—¿Tae? —El tono de voz de Yoongi se suavizó— E-espera, voy a pasarte a Namjoon para que hables con él en coreano.

—S-sí...

¿Tae? ¿Qué pasó? ¿Dónde están?

Hola Namjoon hyung —Suspiró viendo a Jungkook— Me encontré a una persona muy desagradable en la calle que quiso pasarse de listo conmigo y...

¿¡Qué!? ¿Estás bien?

Sí, si, no te preocupes. Me golpeó en el rostro pero yo le devolví el golpe —Frunció el ceño, sintiéndose molesto ante el recuerdo— El muy idiota no sabía que soy cinta negra en Taekwondo, aunque... Creo que me pasé un poquito... —Soltó una risita nerviosa— Luego, Jungkook apareció justamente en el momento en el que estaba golpeando al tipo, pero como me distraje, el muy imbécil me golpeó también y creo que Jungkookie se asustó, por eso pensó que me estaban hiriendo y llamó a Yoongi Hyung.

Oh, entiendo, entiendo. ¿Entonces de verdad no es necesaria una ambulancia? Yoongi está con los nervios a tope todavía y quiere saber.

No, no, bueno al menos nosotros no la necesitamos —Frunció el ceño, viendo al tipo raro aún tirado en el suelo— Pero si necesito algo de ayuda, Jungkook se quedó dormido.

¿Dormido? —Soltó una carcajada, Tae pudo escuchar de fondo como Yoongi maldecía al otro lado de la línea.— Hey bro, calm down, everything's alright... —Se dirigió hacia Min— Bueno, Tae, compárteme la ubicación desde tu celular para que podamos ir a buscarlos, ¿Sí?

Sí, por favor vengan rápido, la verdad es que tengo miedo... —Suplicó.

No te preocupes Tae, estaremos ahí lo más pronto posible. —Colgó.

Kim suspiró de nueva cuenta y se abrazó más a Jungkook, frunciendo un poco la nariz con desagrado al oler que el pelinegro apestaba a alcohol barato y tabaco.

¿Cuál era la razón por la cuál Jungkook tomó tanto? No lo sabía pero lo preocupaba mucho.


coreanito › kooktae auWhere stories live. Discover now