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047 🦕

« Pasajeros del vuelo 546 con destino a la Ciudad de México, se les informa que nuestro proceso de abordaje iniciará en veinte minutos, favor de acercarse a la puerta A15 ubicada en la primera planta »

Taehyung hizo un puchero, abrazándose más al cuerpo del pelinegro, quién trataba de limpiar su roja nariz debido al llanto.

—¿Ah? ¿Mi vuelo? —Le preguntó con la voz medio quebrada debido al llanto, Tae asintió con tristeza.

Jungkook dio un suspiro, se levantó casi a regañadientes de su asiento, se colgó la mochila al hombro y tomó su maleta; luego, armándose de valor, entrelazó su mano con la del castaño para empezar a caminar juntos, poco le importaba lo que la gente pensara de él.

Avanzaron hacia unas puertas de cristal que los conducían hasta las puertas de abordaje, un guardia de seguridad les pidió sus boletos y Tae le explicó que solo Jungkook iba a abordar el avión.

—Lo siento joven, solo la persona que va a tomar el vuelo puede pasar, no puedo permitirle el acceso.

Taehyung hizo una mueca de tristeza, Jungkook rápidamente lo miró.

—¿Qué dice?

—I can't go with you.
(No puedo ir contigo)

—Oh...

Tae soltó una risita involuntaria para ahogar su llanto, Jungkook lucía como un cachorrito triste, era lo más adorable que había visto en toda su vida.

—¿Uh? —Jungkook lo observó extrañado, no sabía porqué el castaño se reía de pronto.

Su risa cesó rápidamente y fue reemplazada por una sonrisa triste, que se fue desvaneciendo con el tiempo; Tae no pudo soportar más y se lanzó a los brazos del menor, llorando de forma desconsolada porque definitivamente no quería que se fuera. Lo quería a su lado, por más egoísta que eso sonara.

Jungkook no pudo contener sus lágrimas tampoco y ahora ambos lloraban de forma tan emocional que la gente en el aeropuerto los observaba con tristeza. El pelinegro mantenía una mano en la cintura del mayor y la otra tomaba su nuca para esconder su rostro empapado en lágrimas en la curvatura de su cuello.

« Pasajeros del vuelo 546 con destino a la Ciudad de México... »

—Tienes que irte —Tae soltó en un murmullo, con la voz agitada debido al llanto.

Se separaron por fin del abrazo y Taehyung se rompió al ver la carita roja de Jungkook y sus mejillas repletas de lágrimas, estaba seguro de que él tampoco se encontraba en el mejor estado.

Jungkook asintió a lo que le había dicho antes pero no se movió siquiera un centímetro de su lugar, lucía algo indeciso y nervioso, como si estuviera pensando en algo muy importante. Si no se movía iba a perder el vuelo.

—Jungkook...

Sus palabras fueron cortadas cuando de pronto el menor se lanzó a besarlo de forma sorpresiva, al principio se quedó petrificado, más luego comenzó a corresponder. Jungkook apretó su cintura y el se abrazó a su cuello, degustando sus labios por última vez, al menos por ahora.

Se separaron y Tae sintió sus mejillas colorearse de carmín, Jungkook dejó dos besos más en sus mejillas y uno extra en su frente. Luego intentó darle una sonrisa dulce a pesar de lucir como que iba a llorar de nueva cuenta.

—Mi amor, volveré. —Acarició su mejilla.

Tae asintió, creía firmemente en su palabra.

Jungkook por fin decidió alejarse de él, porque sabía que si se mantenía un segundo más al lado del castaño entonces no querría irse por nada del mundo y eso sería un gran problema. Taehyung vio su espalda mientras caminaba y sonrió cuando notó que el pelinegro volteó para despedirse una vez más, agitando su mano en su dirección.