━ jungkook, hijo de padres coreanos pero nacido en méxico, sin saber una sola palabra en coreano decide hablarle a un random de twitter para pedirle que sea el novio de su mejor amiga, aunque bueno... las cosas no salieron como él las planeó
♥︎ soci...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(...)
"¿Quieres ir a mi casa?"
Leyó Jungkook en el celular de Taehyung, titubeó un poco antes de responder ya que su mente sucia le hizo mal pensar las cosas como siempre, pero dejó ese pensamiento de lado y asintió, dándole una sonrisa.
Ambos caminaban lado a lado simplemente rozando sus hombros debido a la cercanía, Jungkook quería tomar su mano pero se contuvo para no hacerlo porque cuando lo hizo unas horas más temprano, un señor homofóbico y desagradable comenzó a insultarlos; entonces comprendió que era cierto eso de que Corea era un país muy conservador y homofóbico.
El apartamento de Taehyung no estaba tan lejos de dónde estaban por lo que rápidamente llegaron, Jungkook estaba impresionado, era demasiado bonito a comparación de su casa pequeñita en México, que muy apenas y pudo terminar de pagar. Se quitaron los zapatos en la entrada y rápidamente Taehyung lo guío hasta cierta habitación en la casa, parecía que quería enseñarle algo con urgencia.
La habitación del castaño era simple y minimalista pero muy linda, tenía tres estanterías repletas de libros, unos bastante grandes y gruesos, Jungkook dedujo que quizás y eran los libros que utilizaba para la universidad; en la pared tenía varias fotos, en su mayoría con aquel rubio enojón que ahora sabía que se llamaba Jimin. Pero algo que lo sorprendió fue ver al menos cinco fotos suyas también en la pared, decoradas con corazones rojos y rosas de papel.
—Oh... —Taehyung se dio cuenta de lo que estaba viendo y se sonrojo, había olvidado que tenía eso ahí.
Jungkook giró a ver al pobre y avergonzado castaño con una sonrisa de oreja a oreja y rápidamente lo atrajo a sus brazos.
—Ay mi amor bonito... —Taehyung no entendía pero esas palabras sonaban lindas, se abrazó más al pelinegro, sintiéndose cálido.
Se separaron y Jungkook no pudo resistirse a darle un beso en la mejilla, que le sacó una risita a Taehyung; posterior a eso el castaño se acercó hasta su cama y tomó aquel peluche de dinosaurio que quería mostrarle al menor.