━ jungkook, hijo de padres coreanos pero nacido en méxico, sin saber una sola palabra en coreano decide hablarle a un random de twitter para pedirle que sea el novio de su mejor amiga, aunque bueno... las cosas no salieron como él las planeó
♥︎ soci...
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(...)
—¿Y entonces? ¿Qué tal? —Jungkook preguntó, después de ver que Tae le daba una mordida al taco.
El castaño alzó ambos pulgares y le dio una pequeña sonrisa de labios cerrados, pareciéndole jodidamente tierno a Jungkook, quién no se resistió a besar sus labios rápidamente, aún y si estaban en la calle. Taehyung se puso rojo como tomate e inmediatamente se cubrió el rostro, no estaba muy acostumbrado a ser afectuoso con alguien en público debido a su cultura, pero sin duda era algo lindo el que a Jungkook no le importara lo que pensaran los demás.
—No te chivees, mi amor —Le habló con voz dulce, a Taehyung le parecía adorable que cada vez que el pelinegro se dirigía hacia él, lo hacía con tanto cariño y dulzura que su corazón se desbordaba de amor.
—No me mires así... —Protestó, con un puchero.
—¿Así cómo? —Se carcajeó, claro que sabía pero prefería fingir demencia, aunque sea por un momento.
Taehyung se encogió de hombros, su corazón martillando contra su pecho de forma frenética al sentir la mirada del menor sobre él, sus ojos de corderito lo ponían de los nervios, aunque no sabía si en el buen o en el mal sentido.
—Jungkook...
—Bien, bien —Se rio— Es que es inevitable, ¿sabes, precioso? Estás tan chulo que no me canso de mirarte, te lo juro.
Acercó una de sus manos hacia la silla del castaño y la jaló hacia la suya, quedando ambos lado a lado, entonces envolvió un brazo alrededor de los hombros contrarios y pegó su anatomía contra la impropia. Taehyung soltó una pequeña risita, Jungkook no conocía sobre espacio personal, en cambio el susodicho simplemente se acercó hacia la mejilla del castaño, dejando un beso ahí.
—¿Y eso? Bésame bien —Tae se atrevió a decir, Jungkook sonrió involuntariamente por el tierno español de su novio y por la manera en la que quería parecer despreocupado al decirlo, fallando totalmente al ser delatado por el sonrojo en su rostro.
Sin previo aviso, se acercó a sus labios y lo besó de forma casta, importándole poco que estuvieran en un lugar público, podía sentir las manos de Taehyung hechas puño sobre su sudadera, apretándola; se separó levemente de él con un chasquido de labios y suspiró complacido.
—Que rico, beso con sabor a tacos de pastor —Bromeó el pelinegro, pasándose la lengua por los labios.
Taehyung le golpeó el hombro, queriendo parecer molesto, pero rápidamente comenzó a reírse junto a él.