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072 🦕

—Por favor, Jungkookie... —Suplicó por milésima vez en la noche— Por favor...

Ahogó un gemido cuando el menor sacó sus dígitos de su interior, estuvo a punto de protestar pero aquella sensación de vacío se fue rápidamente al sentir como Jungkook se hundía en él de una sola estocada, sacándole un pequeño gritito.

—Mierda —Siseó Jungkook entre dientes.

Tomó sus caderas con ambas manos y tomó impulso con ellas para salir y volver a entrar en él, los dos gimieron, Taehyung enredó sus brazos alrededor del cuello del menor, acercándolo hacia él para besarle a la par que era embestido.

Sus jadeos necesitados y el sonido de sus pieles chocando entre sí eran lo único que llenaban el silencio de la habitación, Jungkook arremetía contra el chico castaño como tanto había deseado hacer en todos aquellos meses que llevaban de conocerse, por momentos no se lo creía, pero luego abría los ojos y miraba al mayor, debajo de él, su linda carita deformada debido al placer, soltando dulces gemidos, su piel canela brillando por la ligera capa de sudor que la cubría y sus ojitos negros mirándole con deseo.

Todo era real, no sólo una de sus tantas fantasías.

Aumentó el ritmo de sus estocadas, amando como su novio, que al principio se contenía para acallar sus gemidos, ahora soltaba aquellos sonidos que volvían loco al pelinegro sin pudor alguno, se hundió profundo en él y Taehyung lloriqueó, extasiado por el placer, a su vez arañando la espalda del menor.

—¿Te gusta? —Tae asintió— Date la vuelta, mi amor —Pidió, saliendo de su interior.

Taehyung acató las órdenes del pelinegro y se recostó sobre la cama, dejando su culo expuesto, inmediatamente sintió las manos de Jungkook apresar sus caderas y su erección golpear contra su trasero, gimió mientras Jeon se restregaba contra él, para después penetrarlo de nueva cuenta.

Jungkook comenzó a embestirlo de forma más ruda que antes, en aquella posición podía sentirlo por completo, por lo que tuvo que morderse más fuerte los labios para evitar gritar cada que el pelinegro se hundía en él. Más no pudo contenerse mucho cuando sintió al menor tomar su cabello de forma brusca, jalándolo para pegarlo contra su pecho.

Gimió con voz aguda, le había gustado que lo tratarán de forma ruda.

—¡Más!

—Quién lo diría... Tan inocente que te ves pero te gusta que te follen duro, ¿Verdad? —Tae lloriqueaba al sentir como su próstata era golpeada una y otra vez— Toda una puta.

El castaño se estaba deshaciendo en gemidos, generalmente prefería el sexo vainilla, pero acababa de descubrir lo mucho que lo prendía el que le hablaran de forma sucia y lo tratarán como si fuese un objeto.

—Jungkookie... V-voy a correrme...

El menor lo empotró contra el respaldo de la cama y aumentó la velocidad de sus estocadas, Taehyung intentó tocar su desatendido miembro pero rápidamente Jungkook se lo impidió.

—Nada de tocarse, precioso.

—Jungkook... —Protestó entre lloriqueos, quería correrse pero el menor no se lo permitía.

—Vamos, sé que puedes correrte sin necesidad de tocarte —Le susurró al oído, besando su lóbulo.

Jungkook continuó embistiéndolo de forma ruda, las mejillas de Taehyung coloreándose al escuchar los rechinidos que la cama hacía debido al movimiento de sus cuerpos, así como el golpeteo del respaldo contra la pared, sentía su orgasmo inminente y solo bastaron unas cuantas embestidas más de parte de Jungkook, para que terminara corriéndose sobre las sábanas negras.

—¡Kook! —Exclamó en un jadeo al sentir como Jungkook seguía penetrándolo, sintiéndose demasiado sensible debido a la sobre estimulación.

—Ya casi, un poco más —Gruñó el pelinegro.

Después de unas cuantas estocadas más, Jungkook finalmente se corrió en el condón, gimiendo en su oído; luego se quedó en esa posición durante unos segundos, sus brazos apresando la cintura del castaño. Después de recuperar el aire, dejó un pequeño beso en la nuca del mayor y salió con cuidado de su interior.

Taehyung finalmente cayó rendido en la cama, sus piernas temblando por la fuerte actividad sexual, ese había sido el mejor orgasmo de toda su maldita vida.

—¿Cómo te sientes, corazón? ¿Todo bien? —La dulce voz de Jungkook lo hizo volver en sí.

El pelinegro lo recostó correctamente en la cama y comenzó a limpiarlo con ayuda de unas toallitas húmedas, dejando besos por todo su rostro para mimarlo. Taehyung sonrió, ese Jungkook no se parecía nada al de hace unos minutos.

—Todo bien —Habló bajito, sonriéndole.

Jeon chilló, totalmente enternecido.

—¡Cómo te amo, puta madre! Eres la cosita más hermosa del mundo hablando español, ¿Ya te lo dije? ¿Mhm? Ya estás a nada de ser más mexicano que yo, mi amor.

Taehyung río, negando con la cabeza.

—¿No fui demasiado rudo, muñeco? —Preguntó, preocupado— A veces me suelo dejar llevar un poquito y... ¿Tae?

Jungkook lo observó con los ojos muy abiertos cuando el castaño se incorporó de la cama y se subió encima de él otra vez, sus cuerpos desnudos rozándose entre sí.

—¿Segunda ronda? —Tae lo observó con ojos de corderito, trazando círculos con su dedo índice en su pecho.

Tragó grueso, al parecer lo iban a dejar seco esta noche.