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044 🦕

(...)

—No llores mi amor, no llores.

Jungkook mantenía acurrucado a Taehyung en su pecho a la par que lo envolvía entre sus brazos; hace un rato ya que el castaño le había abierto la puerta para que pasara y ahora ambos estaban abrazados en el suelo, junto a la bañera.

Era simplemente una tontería el dudar del amor y cariño que el pelinegro sentía por él, porque aún con el rostro hinchado de tanto llorar y muy seguramente la nariz llena de mocos, él lo miró como si fuese lo más bello que ha podido presenciar en toda la vida, lo rodeó entre sus brazos y comenzó a tararear una canción en español para calmarlo.

Era tan dulce la forma en la que lo trataba que sentía inmensas ganas de llorar por aquello, pero no de tristeza, sino de dicha, de gozo, su corazón bailaba de alegría al presenciar que por fin después de tanto sufrimiento si existía alguien que verdaderamente se preocupaba por él y por sus sentimientos, alguien que incluso mandó al carajo la distancia y tomó un maldito vuelo de dieciocho horas sólo para verlo en persona.

Si eso no era amor entonces no sabía que era.

Jungkook lo miró con una sonrisa y sin decir nada se inclinó a besar sus labios suavemente, casi como si estuviese besando el pétalo de una rosa. Tae correspondió, tomando con ambas manos el rostro del pelinegro. Se besaron con calma, de manera delicada, sin ningún otro tipo de intención más que de transmitir cariño; Jungkook quería hacerle ver lo mucho que lo adoraba sin necesidad de palabras.

Amaba eso.

Ninguno de los dos podía hablar el idioma del otro y aunque eso sonara como un gran impedimento para que se pudieran comunicar, la verdad era que no necesitaban de las palabras para poder expresar su amor.

Jeon abandonó sus labios momentáneamente para luego comenzar a besar sus mejillas, luego su nariz y por último, dejó un suave beso en uno de sus párpados, sorprendiéndose cuando al separarse una lágrima rodó por la mejilla del de piel canela, seguida de muchas más.

—Taehyung... —Lo llamó, inquietándose cuando el castaño de nuevo comenzó a llorar.

—Perdón Jungkook —Se disculpó aún y cuando no había necesidad de hacerlo— Mi mamá... —Hipó— Ella quiere que nos separemos. Y... Sé que no debería hacer caso p-pero... Me duele su indiferencia.

Jungkook desearía no haber comprendido nada de lo que dijo el mayor, pero lo hizo totalmente a la perfección y su corazón dolió.

—Tú... ¿Quieres separarte? ¿De mi?

Taehyung negó con frenesí, abrazándose de vuelta al pelinegro, Jungkook sintió como el castaño besaba su mejilla y luego hundía su rostro en la curvatura de su cuello, sus pestañas mojadas rozándole la piel.

—No, nunca.