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037 🦕

—¡Kookie! —Jungkook recordó, tomando al pequeño peluche con una sonrisa.

—It's our son —Tae dijo, con un leve sonrojo— Now you can take him with you to Mexico, I'm sure he will be happy to spend time with his Dad Jungkook.

Traducción: "Es nuestro hijo. Ahora puedes llevarlo contigo a México, estoy seguro de que él estará feliz de pasar tiempo con su papá Jungkook"

Jeon levantó la vista del peluche rápidamente con las mejillas encendidas al rojo vivo, no era bueno en el inglés pero aún así había entendido todas y cada una de las palabras que Taehyung dijo.

— Uhm... Sorry... —Taehyung se arrepintió un poco al ver la cara de asombro del menor, deduciendo que quizás no le había entendido— Creo que no me entendiste, perdón.

—¿Entender? —Jungkook reconoció la palabra, en las horas que duró su vuelo estuvo estudiando algo de coreano, era verdad que no sabía leerlo ni escribirlo más podría decirse que gracias a que sus padres hablaban el idioma la mayor parte del tiempo, podía entender un poco de forma oral.— Yo entender. —Soltó con una pronunciación graciosa.

Taehyung hizo una mueca de asombro que hizo reír a Jungkook.—¿De verdad?

—¿Sí? —Rio de nuevo.

—Ah, Jungkook. Me vas a volver loco, ¿Por qué no me dijiste que si sabías hablar coreano? Dios. Hubiera sido más fácil entonces poder comunicarnos y-

—Woah, woah, espérate mi amor —Interrumpió sus palabras— No sé hablar tanto el idioma, no te entiendo. Don't understand? —Soltó medio inseguro, sin saber si eso realmente significaba lo que quería decirle.

—¿Mi... Amor? —Susurró.

—¿Ah?

—¿Mi amor? —Repitió en un tono de voz más alto.

—Oh eso. "Mi amor" —Lo señaló— Tú eres mi amor. Mi amor, tú —Volvió a señalarlo con una sonrisa de labios cerrados.

Ahora Taehyung recordaba porque la palabra le parecía conocida, bajó la mirada con los mofletes rojos, ahora quería besar más al pelinegro, aunque le daba pena simplemente hacerlo así como si nada, iba a preguntarle antes si le daba su consentimiento para hacerlo.

—Jungkookie... ¿Puedo besarte? —Habló levantando la mirada.

"¿Beso?" Jungkook pensó para sí mismo. "No, quizás debo estar equivocado, a lo mejor es otra cosa"

—¿Jungkookie? —Preguntó de nuevo Tae al notar que el menor no respondía a su pregunta, sintiéndose un poquito inseguro de haber preguntado aquello.

"¿Qué le digo? La verdad es que no le entendí"

—Sí —Atinó a decir rápidamente sin siquiera pensar una respuesta.

Taehyung sonrió y lo siguiente que supo fue que el castaño lo tomó del cuello con una mano para jalarlo hacia él y estampar sus labios entre sí; al principio Jungkook no reaccionó porque no se esperaba que Tae hiciera eso, pero luego comenzó a corresponder el beso, amando la forma en la que los labios de Taehyung parecían amoldarse perfectamente a los de él y embriagándose en el dulce aroma de su novio.

Taehyung lo besaba con desesperación, no sabía que tanto había anhelado poder verlo en persona, escuchar su voz —no sólo en audios o llamadas— y por supuesto probar sus labios; pero sin duda estaba muy feliz de saber que su niño de ojos bonitos era real y no sólo un producto de su imaginación.

Después de unos minutos en los que sólo los chasquidos de sus labios colisionando entre sí eran lo que se escuchaba en la habitación, se separaron, mirándose fijamente con los labios hinchados y las pupilas dilatadas.

Sin decir palabra alguna, Taehyung se abrazó a su cuello fuertemente, cerrando los ojos y escondiendo su rostro en la curvatura del cuello del contrario.

Sonaba demasiado loco e irreal, pero con los brazos de Jungkook en su cintura y su suave voz tarareando alguna canción en español la cuál desconocía por completo, se sentía seguro y en casa. Siempre había tenido problemas para encontrar su lugar en el mundo y para encajar en cualquier lado, jamás creyó encontrar a alguien que lo hiciera sentirse seguro además de Jimin.

Pero después de todo, nunca imaginó que encontraría eso que tanto estaba buscando en un mexicano tatuado de ojos bonitos y una forma de querer tan bonita, tan auténtica, tan... real.

—Oye chiquito —Lo llamó Jungkook— ¿Quisieras venir a México conmigo? ¿Algún día?

Tae soltó una risita, el coreano de Jungkook era tan tierno.

—Sí, "mi amor"

—¡No mames! —Chilló Jeon— ¡Me súper encantas mi corazoncito de melón! —Exclamó a la par que llenaba de besos todo el rostro del mayor, que reía tratando de escapar de él.

Pasaron la tarde viendo películas de Spider-Man —A petición de Jungkook— Y luego terminaron el día con Taehyung mostrándole a Jungkook como es que se hacía una rutina de skincare; Jeon tenía planeado pasar solamente un rato en la casa de Taehyung pero al final terminó quedándose a pasar la noche ya que descubrió que su novio al parecer era igual de empalagoso que él y no quería dejarlo ir.

Sí, la vida no era tan mala después de todo.