Si tú me lo pides

(30) Y así vivo

Ultimo capítulo!!! Les prometo hoy el epílogo!!! Mañana, o tal vez hoy mismo, comience Duele ser Infiel. Les dejo saber...

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Por la noche, luego del juicio, todos se reunieron en mi casa. Era emocionante verlos a todos juntos luego de tanto tiempo; creo que yo fui la causa de esto. Bueno, estaban casi todos, Ariel aun no había llegado.

"Ya mañana es tu graduación, mi vida" decía mi papá mientras me encontraba en sus brazos, sentados en el asiento de la sala, recuperando este tiempo perdido.

"El tiempo pasa muy rápido..." contesté acomodando mi cabeza en su pecho.

"Pasa muy rápido y encima decidiste ayudarlo. Adelantar todas esas clases....aunque ahora entiendo el propósito tras esto" colocando su mano debajo de mi barbilla, levanto mi rostro para que lo mirara.

"Discúlpame, papá" me sentí culpable ante lo que había hecho; mis intensiones eran buenas, quería estar al lado de Ariel, aun así, se me había olvidado cuanto le podía doler esta separación adelantada a mis padres.

"Aunque me duela, tengo que aceptar que creciste. Que me continuarás amando, pero que deseas estar al lado del hombre que amas. Todos pasamos por esa situación también. Bueno, en mi caso, con la mujer que amo. Nunca me han gustado los hombres" la respuesta de mi papá me hizo sentir triste, pero con ese final, no pude controlar mi risa.

"Dany..." la voz de Ariel hizo que ambos volteáramos a mirarlo. No había hablado con él en todo el día; así que no sabía nada del juicio, mucho menos de mi conversación con papá.

Ariel se notaba nervioso, asombrado por la forma en que nos encontrábamos mi papá y yo, confuso tal vez. Yo miré a mi papá y me levanté, pidiendo permiso de alguna manera para abrazar a mi novio frente a sus ojos. Este asintió con su cabeza, regalándome una sonrisa.

"Te he extrañado mucho, Ariel" le dije mientras lo abrazaba y le daba un beso en la mejilla. Los labios? Para luego, no quería ir tan adelantada, mucho menos cuando mi papá asimiló nuestra relación unas horas atrás.

"Yo también...Qué ha sucedido?" me susurró en el oído, provocando que riera.

"Cómo estás, Ariel?" preguntó mi papá, levantándose del asiento y extendiéndole la mano a mi novio.

"Bien...y tú, Damián?" el rostro de Ariel no tenía precio.

"No podría estar mejor. Por fin se hizo justicia. Los dejo, voy con Alexandra" y dándome un beso en la mejilla, desapareció de nuestro lado.

"Quieres sentarte?" le pregunté sonriéndole, mientras lo guiaba hasta el asiento.

"Creo que debo hacerlo..." comentó este, sentándose y acomodándome a su lado, envolviéndome en sus brazos, y besando mi mejilla.

"Ariel, todo salió bien hoy..." comencé a contarle todo, detalle por detalle de lo que había ocurrido.

Me sentía feliz con el castigo que le habían imputado a Zacarías; de veras lo merecía. Joaquín...su castigo no fue tan grande como el de su jefe. El ayudar a las autoridades a esclarecer las cosas, fue de gran ayuda para él. No pude evitar sonreírle al verlo en la sala; él se lo había ganado.

La esposa de Zacarías, se acercó a la salida del tribunal. Se veía visiblemente afectada por lo sucedido, eso no había que dudarlo. Me pidió disculpas por lo que su esposo me había hecho, a lo que me había sometido; pero nada de esto era su culpa, ella era otra víctima más.