Si tú me lo pides

(14) Ser el sonido en mis versos

Estoy casi segura de quien será el galán que usaré como Ariel...En los próximos capítulos les dejaré saber. Gracias por las sugerencias, y no se preocupen, les puedo asegurar que Dany y Ariel son el uno para el otro.

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El resto de nuestra estadía en la playa, no fue nada agradable.  No podía mirar a mi hermano, mucho menos a Itzel; cuando todos estábamos reunidos era algo incómodo.  No podía mirar tampoco a Silvia, me sentía culpable de estar escondiéndole algo de tal magnitud.

No volví a ver a Tomás en los días que faltaban, mucho menos a Cloe; algo por lo que me sentía feliz.  Ariel y yo buscábamos la manera de poder robarnos besos sin que nos descubrieran, y disfrutamos cada instante con los demás.

Regresamos a la casa, y la escuela comenzó en pocos días. La casa se sentía vacía cuando llegaba a ella.  Mi mamá estaba envuelta en un nuevo proyecto de la compañía, mientras mi papá estaba en constantes reuniones.  La casa era toda para mí, y aun así, no tenía con quien compartirla; Ariel tenía sus tareas y responsabilidades en su casa.  Durante la semana, solo nos veíamos por las noches, cuando entraba por mi ventana y compartíamos el sueño.

“Qué haces aun pegada a los libros?” preguntó Ariel mientras entraba a mi cuarto.  Mi mamá aun no había llegado, y mi papá estaba durmiendo hacía rato.

“Por más que intento, no puedo entrar esto a mi mente.  No quiero un tutor…” le respondí algo frustrada.  En nuestra escuela, si salías mal en un examen, inmediatamente te ponían un tutor; no quiero eso.

“Por qué mejor no te relajas un rato?” continuó Ariel preguntándome mientras me besaba y me acercaba a él.

“Estás intentando seducirme?” decía mientras me reía.

“Por qué no?”

“Mi papá está durmiendo en el cuarto de al lado, y mi mamá puede llegar en cualquier momento…”

“Eso no me impide de que te pueda robar algunos besos…”

“Voy a fracasar en el examen…”

“Claro que no.  Tú eres una come libros, solo que nunca lo has querido aceptar.  Por qué te frustras por un examen, cuando eres la estudiante más sobresaliente en toda la escuela?”

“No quiero perder esa posición?”

“Boba, saldrás bien…” comentó Ariel mientras me besaba con todas sus fuerzas.  De veras que los besos de este hombre me hacían sentir cosas, que jamás había sentido; pero teníamos claro que esperaríamos un poco más antes de comenzar a estar más “íntimos” ambos.  Ya había sido suficiente con mi error…

“De acuerdo, me relajaré, pero pobre de ti si salgo mal en el examen…”