Capítulo 25: Amores y despedida. (Capítulo alargado)

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Koron no dijo nada, al parecer ahora sí el sueño se apoderó de ella. La verdad no sería tan mala idea descansar antes de salir a pelear por un largo periodo.

Dejándola sin problemas en su cuarto se retira para visitar a su amiga Mamoru por unos momentos.

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–¿Mamoru?– llamó el joven apenas cruzó la puerta de cristal de la florería –¿Mamoru, estás aquí?– continuó gritando observando los alrededores de la tienda.

–¡Para de gritar!– sintió un golpe en su cabeza, dio la vuela y divisó a Mirai con una escoba en su mano –Pareces una urraca, niño.

–No era necesario golpearme con eso– la regañó señalando el objeto. Casi nunca se enfrenta así a Mirai, bueno no existe nadie que pueda enfrentar a una mujer malhumorada de más 1,80 metros.

–Yo te golpeo cuando yo quiero, especialmente si interrumpes la calma de esta tienda– volteó y continuó con su labor.

–¿Dónde está Mamoru?– preguntó al darse cuenta de no sentir la mínima presencia de la pelirroja.

–¿Mi hermana?– dejó la escoba a un lado para después sacudirse las manos entre sí –Ella está arriba, de nuevo se enfermó, ya sabes como ella está en esta época– comentó con algo de cansancio –Ven, te llevo hasta ella.

Sin más que decir él obedeció. Subieron las escaleras de madera con paso lento, suficiente tiempo para que Trunks pueda procesar las palabras que debe decirle a su amiga acerca de la partida de Koron. Sin darse cuenta ya habían llegado a la habitación de Mamoru.

–Mamoru, tu amigo extraterrestre ha llegado– avisó la mujer al entrar al cuarto.

–Que no soy un extraterrestre– aunque la verdad sí era la mitad de eso.

Observó a Mamoru, ella se había sentado en su cama al presenciar que él había llegado. Con una resplandeciente sonrisa tomó un lápiz y una libreta, empezó a escribir algunas letras para después mostrárselo.

"Hola, Trunks"

–¿Qué le sucede?– preguntó a la mujer mayor como si Mamoru no estuviera allí presente.

–Es su garganta...– comentó acercándose a su hermana con calma y amabilidad –Se inflama siempre cuando tiene esta rara alergia.

–Ya veo...– murmuró para sí. Mamoru asintió dulcemente mientras su hermana revisaba su frente por si no tuviera fiebre.

–Bueno chicos, los dejaré solos un momento– anunció la mayor dirigiéndose a la puerta –Mamoru me dijo que necesitaba hablar contigo un rato– observó a Trunks de reojo para luego retirarse.

Trunks quedó algo desconcertado, el debía ser quien hablaría con Mamoru referente a lo de Koron ¿pero que ella hable sobre algo importante con él? Ya sabía que él le gustaba a Mamoru y temía que la conversación fuera algo referente a aquello.

–Bien, antes de que me digas... o escribas algo– comentó el joven sentándose al borde de la cama –Necesito decirte algo muy importante.

Ella sonrió como siempre anotando en su libreta unas pocas palabras.

"No hay problema"

–Bien, Koron... va a marcharse...– no tenía idea porqué esas palabras fueron difíciles de pronunciar, le dolía bastante admitir aquello que tuvo que baja la mirada para continuar –Su nave está lista y el trato era que cuando eso ocurriera ella se marcharía...

Levantó la vista y observó a su amiga escribiendo rápidamente en su libreta, al parecer lo que deseaba decir era algo muy largo. Al finalizar ella suspiró en silencio, arrancó la hoja y luego la dobló a la mitad haciéndola un lado. Continuó escribiendo, soltó en lápiz y rápidamente mostró lo escrito a Trunks.

¿Existen los finales felices? -DBZ Fanfiction-Where stories live. Discover now