Dos para uno

Capítulo 1: Mal día

- Pelea.. pelea – se escuchaba por todos lados en la cafetería al igual que los gritos de chicas asustadas, allí en medio de la cafetería se encontraba Diego y Marcos golpeándose como bestias aunque por suerte no estaban transformados, un profesor se interpuso en su camino recibiendo un derechazo de Diego en la cara, el profesor callo K.O y todos empezaron a correr dejando la cafetería vacía solo estaba el profesor inconsciente mi amigo y yo.

- Ahora veras hijo de perra- gruño con veneno Marcos mientras le daba una patada con fuerza en el estómago de Diego, yo no sabía que hacer me estaba empezando asustar.

- Deténganse- grito Daniel tratando de detener la lucha entre aquellos dos cosa que me pareció francamente imposible, ahora que me daba cuenta tal vez yo debería irme de aquí.

- Tú no te metas- gruño Diego golpeando el rostro de Daniel con un puñetazo rompiéndole la nariz, lo mire con horror y en un ataque de furia hice lo impensable.

- Metete con alguien de tu tamaño bestia- grite mientras le daba un puñetazo en la mejilla cosa que lo único que hice fue voltearle la cara, o no.

- Tu pequeño crio- gruño mientras me enseñaba sus afilados colmillos, comencé a sentirme nervioso más cuando me empujo y se posiciono encima mío- te la das de muy machito he- gruño mientras acercaba sus colmillos a mi cuello, cerré los ojos temblando como gelatina ahora si iba a morir y de qué manera.

"Estamos en problemas" gruño mi lobo interno ahorita es que viene hablar "nos está oliendo pronto nos reconocerá" volvió a gruñir haciendo que me pusiera nervioso trate de alejarlo pero "demasiado tarde" gruño para luego sentir como Diego lamia mi cuello.

- Hueles muy bien- mascullo con voz ronca- acaso puede ser que tu...- no termino de hablar cuando Marcos lo levanto y lo lanzo contra una pared.

- No me gusta estar de acuerdo contigo, pero tienes razón este crio huele también que provoca comérselo- dijo mientras se relamía los labios, trague grueso saliva mientras trataba de alejarme del.

- Ni te atrevas a tocarlo yo lo vi primero- gruño Diego levantándose como si nada, para luego patearle en el estómago a Marcos. El me tomo del brazo y sin ninguna delicadeza me levanto y me atrajo hacia el- si hueles tan bien como mi pareja- gruño mientras mordisqueaba mi cuello.

- Ni lo sueñes él es mío- grito Marcos empujando a Diego, para con descaro tomarme de las caderas y mordisquearme el otro lado del cuello.

- Basta suéltenme yo no soy de nadie- gruñí liberándome de las garras de Marcos solo para recibir una réplica de los dos.

- NO TE ESTAMOS PREGUNTADO SI QUIERES, TE LO ESTAMOS ORDENANDO- gruñeron enseñándome sus colmillos como pueden ser tan descarados estos idiotas.

- Que les den- dije enseñándoles el dedo medio demostrando lo ofendido que estaba por su aptitud.

- A ti cariño- dijo Marcos acorralándome por delante mientras Diego se ponía detrás- dinos cómo te llamas- dijo pegándose lo más que puede.

- Es raro que los dos estemos atraídos hacia ti, habla- masculle Diego a mi oído, mientras sus manos se dirigen hacia mi entrepierna.

- Que hacen- tartamudee al sentir el miembro de Marcos restregándose contra mi estómago y el miembro de Diego contra mi trasero.

- El que hace las preguntas aquí soy yo- hablo con voz ronca Marcos mientras besaba mi cuello y con sus manos acariciaba mi pecho- tu nombre- dice mientras me eleva la camisa.

- Tengo ganas de follar- hablo en mi cuello Diego mientras desabotonaba mi pantalón, abrí mis ojos con terror.

- Yo también, esa boquita se ve muy chiquita y rica- dice Marcos mierda me va violar, ahora sí que me van a violar.

- Y ese culito se ve muy rico, me pregunto eres virgen- dice con voz ronca mientras sus manos tocan mi miembro.

- Yo también quiero probar- susurro Marcos mientras manoseaba mi miembro con Diego, como habíamos pasado de una pelea a una Violación.

- Por.. favor pare... hablare.. pero.. aha.. paren- dije con voz entrecortada mientras mis mejillas se teñían de un rojo intenso al ver como mi miembro correspondía a sus caricias.

- Nombre- dijo Marcos mirándome con una sonrisa de medio lado. Me soltó junto con Diego pero imposibilitándome la posibilidad de escapar.

- Me llamo Sam- dije cabizbajo estoy siendo sumiso y se supone que no lo soy "quieres que nos violen" soy un muy buen sumiso.

- Bien Sam, explícate acaso eres mi pareja- dice Marcos con voz ronca mientras me mira como si fuera una presa.

- O mía- dijo Diego con irritación, mierda si digo que soy de ellos estaré en peligro de ser violado bien tengo un plan.

- No soy de ninguno de los dos- digo sin verlos a los ojos mierda, que no se den cuenta que miento que no sé..

- Nos vez caras de estúpidos- gruño Diego enseñándome sus filosos dientes trague saliva definitivamente esto no era bueno.

- Está bien si son mis parejas- digo nervioso tratando de ocultar el miedo que siento ante sus presencia.

- ¿Qué?-gritan los dos mientras se ven asesina mente para luego verme a mí- yo no pienso compartir nada- grito Marcos mirando con odio a Diego- pues yo menos- dice igual- ¿Por qué?- gritan mirándome furiosos.

- Es una larga historia- digo tratando de alejarme lo más que puedo de ellos, pero Marcos me agarra con fuerza del brazo lastimándome en el proceso.

- Tenemos tiem...- no termino de hablar cuando por la puerta apareció un director furioso viendo a Diego y Marcos de manera terrorífica.

- A mi oficina AHORA- grito mientras se daba la vuelta para que los dos lo siguieran me sentí aliviado por unos segundos por lo menos no lo tendría que enfrentar.

- En el tejado a la hora de salida, si faltas acataras las consecuencias- me amenazo Marcos mientras me besaba para largarse.

- Más te vale tener una muy buena excusa pequeño- gruño Diego mientras sus ojos se tornaban amarillos, se acercó y me tomo de los cabellos, para unir nuestros labios igual que Marcos solo que este lo hizo de manera más brusca mordiéndome en el proceso, se separó y se fue dejándome temblando del miedo, MIERDA hoy definitivamente iba a ser el peor día de mi vida.