Capítulo 17.

1.6K 131 48
                                    

Don't hate me pls.

JAKSKAAJ salía de la nada con un capítulo actualizado DESPUÉS DE UN AÑO, supongo que esta cosa se tiene que terminar en algún momento así que...

*****

NARRA LEEANNA

Estúpida.

Eso es lo que era yo. Siempre termino siendo la víctima del cuento.

Mi móvil no dejaba de vibrar sobre mi mesa de noche. No tengo ánimos de mover un pelo y ver quién es el desesperado que necesita de mi atención ahora.

No me importa que sea del trabajo, no me importa que sea algún familiar. Solo quiero estar en mi cama y seguir soltando mocos hasta que me quede más seca que una pasa.

Y aunque haga el mínimo esfuerzo por dejar de llorar, la imágen de Rubén y aquella rubia me tortura.

Ugh.

Hombres.

Noah no ha dejado de golpear la puerta de mi habitación preguntando si me encuentro bien. Le digo que sí pero sé que no me cree, lo que me hace sentir una pésima madre.

Sollozo una vez más y me sorbo la nariz con la manga de mi camiseta. Me acurruco entre las sábanas y trato de dormir. Hace menos de tres horas que trato de conciliar sueño, pero lo único que hago es tragar mocos y gastarme todo el rollo de papel.

Doy pena.

fuerte por Noah.

Y lo soy, sólo que a veces necesito preocuparme un poco por mi, ¿no?

Me endereazo y acomodo el cabello sobre mi hombro derecho. Sorbo la nariz una vez más y cojo mi móvil con toda la pereza del mundo.

Es un mensaje de Babosa.

Literalmente, lo que me faltaba.

Babosa: Mañana tendremos una entrevista con el presidente de la empresa DonaMuss, Christian Dona, y necesitamos que estés presente a las 14:00.

Lee: Perfecto.

Otra entrevista.

¿Christian Dona es el presidente de DonaMuss? Quién hubiera pensado que mi ex compañero de preparatoria terminaría siendo uno de los empresarios más ricos del país.

Será bueno ver una cara vieja después de tanto, o bueno... eso es lo que yo solía creer.

(...)

Nunca en mi vida había visto que alguien cambiara tanto físicamente. Hasta podría empezar a creer en que las hadas madrinas existen de verdad.

Christian tomó en el sofá blanco delante de mi.

Las únicas tres mujeres que nos encontramos en la habitación, (Babosa, su perrito y yo) terminamos con la boca pegada al piso.

En mi mente esperaba encontrarme con aquel gordito y tierno niño al que le hacían bromas por ser tan inteligente. Pero lo que tengo delante de mi es demasiado bueno para mis ojos, hasta podría decir que la palabra modelo le queda corta.

Un año para recordar. (Rubius)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora