Errante [JS/JiYoon]

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-Por supuesto que sí, tonto. Estamos en una zona despejada.

Los bonitos ojos del castaño se cerraron, apoyando la frente en aquel pálido y cálido cuello, exhalando risas de total alivio-Por un momento, lo dudé...

-¿Ya se te quito el enojo?-Murmuró quedito, rodeándolo con los brazos y piernas para así evitar que se escape en caso de estarle recordando que estaba enojado antes de eso. No lo dejaría huir.

-Ahora que estoy muy comodo así, sí.

Descarado...

Se mantuvieron así por unos buenos segundos, la cálida respiración ajena en su cuello le provocaba un poco de escalofríos, así que fue Jimin quien riendo comenzó a soplar directamente a esa zona-Eso no es chistoso-Se quejó, pero aún así, se apartó dejando espacio.

Claramente, ante esa luz verde el castaño siguió haciéndolo. Hasta que directamente decidió apoyar los labios y besarlo.

-Jimin...-De pronto sintió algo húmedo y muy caliente, estaba lamiendo su cuello, hasta succionar lentamente. Podía oír y sentir a la perfección esos gruesos labios acompañados de chasquidos-¿A-aquí...?

-Déjame... Intentar-Jimin se detuvo un momento, inhalando para recuperar aliento por haberse centrado tanto tiempo en besarlo.

La única respuesta de Yoongi fue flexionar aún más las rodillas, colando las manos en su espalda y girar el rostro, directo al estante de libros en su costado.

Suponía que, finalmente iban a permitir al deseo ganar.

-Mhg-Las manos de Jimin también se colaron en su camisa, directamente a sus aureolas para frotarlas con los pulgares, antes de levantarla para tener todo a la vista.

Ni siquiera se lo quitó, pero a Yoongi poco le interesaba. Especialmente cuando no se demoró un segundo más para bajar el rostro y succionar su torso.

Se sentía tan bien, las cosquillas bajaban furiosamente por todo su vientre y se detenían directo entre sus piernas.

Yoongi le rodeó las caderas y apretó el agarre, ambos jadearon al unísono presionandose, Jimin impulsó más duro con tal de conseguir más de esa sensación.

-U-un segundo-Balbuceó el castaño, era delicioso pero definitivamente no suficiente, las piernas del chico lo estaban apretando tan fuerte que no podía apartarse-Necesito quitarte esos pantalones.

¿Estaban yendo muy rápido?, Ninguno lo metidaba, eran tan inexpertos que ni siquiera importaba con tal de sentirse bien y quitarse esa sensación de urgencia entre las piernas.

Apenas Jimin se deshizo de las prendas inferiores, le abrió aún más los muslos.

Por supuesto que, a pesar de jamás haber llegado tan lejos era consciente de que debía preparar a su chico para no hacerle daño. Así que para nada se abstuvo cuando comenzó a lamer dos de sus propios dedos frente a la mirada jadeante de Yoongi.

Para distraerlo, con la mano izquierda rozó tentativamente donde el vello estaba presente, acercándose a la zona más sensible, hasta apretar aquella mojada longitud en su palma. Sentía punzadas de solo ver al pálido temblar, con las caderas inquietas y los orbes nublados.

Las mejillas de Yoongi se sentían calientes a ese punto, o mejor dicho, todo su cuerpo le hervía.

Apretó sus ojos felinos, dedicándose a solo sentir. Sentir como la mano de Jimin bajaba y subía tan lentamente que eso debía considerarse algún método de tortura, sentir como sus otros dedos mojados y fríos lentamente frotaban el orificio entre sus glúteos, y presionaba.