Errante [JS/JiYoon]

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Las cosas se sintieron más sueltas después de que ambos se hayan visto llorar mutuamente.

Reír juntos era una manera agradable de llevar la situación.

De cierta forma, Jimin sentía que se habían adentrado a otro nivel de confianza. No todos los días lloras a mares frente a alguien más y te dejas abrazar, suponía.

Sin embargo, Yoongi parecía un poco distante, ya pasaron tantos días desde aquella vez lluviosa donde solo se dedicaron a acurrucarse, que incluso él ya dejó la pena.

Sin embargo, el chico pálido parecía ir a un ritmo diferente. Y no le molestaba, pero la verdad es que quería hablar y acercarse como normalmente lo hacía. Con él reaccionando tan tímido todo el tiempo era algo difícil.

Suspiró, hojeando la página de su libro. Se topó con él durante el camino y cada vez que se detenían a ducharse y comer, aprovechaba el momento para darle un vistazo.

Era un libro curioso.

Podía sentir la mirada de Yoongi caer encima de él cada cierto tiempo, y aunque trataba de ignorarla, finalmente después de tenerla encima por doceava vez, se atrevió a corresponderla.

-¿Pasa algo?-Le preguntó, tratando de verse lo más serio posible. Se relamió los labios disimulando la sonrisa en cuanto notó la mirada perdida que recibió a cambio, especialmente por estar usando Satoori nuevamente.

-Oh, no es... Umh, nada-Yoongi parpadeó varias veces, apartando sus ojos y jugando con el borde de su pantalón-Solo estaba pensando que estás... Muy atrapado en ese libro últimamente.

Él se mantuvo en silencio un segundo, con la cabeza baja. Bien, podía entender que para Yoongi era difícil ser abierto emocionalmente.

-¿De... De qué va?.

La comisura de sus gruesos labios se levantaron al oír su pregunta. Así que se encogió de hombros juguetonamente-No lo sé, averígualo.

Los labios pomposos del chico se abultaron con cierta molestia, especialmente cuando solo se levantó y fue directo al baño. Una ducha no estaría nada mal.

Yoongi exhaló lentamente, demasiado aburrido, solo admirando la espalda ajena dirigirse al otro cuarto. Él ya se había higienizado hace un rato, tenía el estómago lleno, los dientes limpios... Todo estaba en orden. Y no había nada pendiente por hacer.

Se ponía demasiado cohibido desde que se desahogó en frente suyo. ¿Por qué cuando Jimin lo hizo estaba bien, pero cuando se trataba de sí mismo era como si todo fuera tan vergonzoso y malo?.

Tal vez debía dejar de ser tan exigente consigo mismo.

Observó a su alrededor un buen rato, solo escuchando la ducha correr agua, hasta que su visión se detuvo en aquel libro que Jimin estuvo leyendo. Tenía incluso un separador.