Queen of the Murder Scene.

Capítulo 8: STALKER (Pau's version)

—Paulina Villarreal Vélez... ¿No es usted la chica que salió en las noticias ayer por ganar un concurso?

—Sí, soy yo.

—Vaya... bueno, comenzaremos la grabación, todo lo que diga puede ser usado en su contra, por favor inicie su declaración. —mencionó el agente, colocó sobre la mesa frente a ella, una serie de fotos; el cuerpo de Ross, el auto de Dany, su casa y fotos de ellos dos juntos.

Viernes, 7:00pm, tres horas antes del asesinato.

Las hermanas Villarreal estaban preparando todo para tener su pijamada, compraron comida deliciosa, mascarillas, alcohol, entre otras cosas, colocaron música en un tono más alto de lo normal, estaban muy felices de pasar este día juntas.

—¿Segura que no quieres ir?— Mencionó Paulina dejando un beso sobre la frente de su hermana menor, le miró sonriendo levemente, tenía miedo de dejar sola a su hermana. Pero Alejandra no accedió, decidió quedarse en casa a dormir y así poder mantenerse despierta hasta tarde con sus hermanas.

Daniela y Paulina salieron en el auto hacía el centro comercial, estaba muy cerca, por lo que no tardaron mucho de camino. —¿Por qué no te gusta dejarla sola? —Preguntó la hermana mayor.

—Porque desde pequeña, diagnosticaron a Alejandra con Depresión Mayor, aun toma medicamentos, pero me da miedo que haga algo para dañarse.

—Dany, ¿Porqué te molestaste ese día que vino mi novio? No sé... te sentí muy... celosa, fue extraño.

—Pau, mucho tiempo he estado sola, sin mamá, papá, ustedes... ahora que estoy con ustedes solo quiero cuidarlas, protegerlas de todo, porque las quiero y no quiero que nos alejemos cuando recién estamos pasando tiempo juntas. ¿estas feliz con él?

—Entiendo, está bien, Estoy feliz con él, pero... siento que algo me hace falta, ¿sabes?  Algo que me haga sentir viva.— Mencionó Paulina tomando el auto para conducir de regreso, apenas estaba aprendiendo y quería practicar.

Al llegar a la casa observó la moto de su novio, se quedó desconcertada, entro a la casa y subió a su habitación, observó al chico peleando con su hermana—¿Ross? ¿Ale? ¿Qué pasa?

—Nada... Pau, nada... voy con Dany.—Alejandra salió corriendo de la habitación, Paulina se quedó realmente sorprendida, observó la habitación y no había nada fuera de lo normal.

—Alejandra se enteró que estamos saliendo, estaba  llorando y yo solo intenté consolarla... ¿Porque no le dijiste que somos novios?

—No sabía que se conocían... pero, ¿está todo bien? ¿Qué haces aquí? —Dejó un pequeño beso sobre sus labios.

—Tuve una pelea con mamá... ¿Puedo quedarme?

—Claro pero... tengo una cita con mis hermanas, quédate en mi habitación y más tarde vengo. Te amo.

Paulina bajo las escaleras, observó a Alejandra abrazando a Daniela, sonrío aún cuando dentro sentía celos de verlas. —¿Lista para la acción? —Mencionó Daniela, Paulina cerró las cortinas, colocó música y se dirigieron hacía aquella habitación de huéspedes donde no había muchas cosas.

Las tres chicas comieron un pedazo de aquel brownie que habían comprado esa misma tarde,  mientras hacía efecto jugaron, cantaron, grabaron y tomaron fotos de ellas,  comentaron momentos de cuando eran niñas y datos curiosos de ellas.

De pronto todo comenzó a darles vueltas en la cabeza, se miraron y comenzaron a reír, se recostaron sobre el piso y colocaron luces reflejadas en el techo para disfrutar su viaje. El frío de sus cuerpos, leve dolor de cabeza, mucha relajación, tanto que sus manos y piernas parecían perder sensibilidad.

—Paulina... ¿Te digo algo?...

—Dime Ale.—menciono mirando a la menor.

—Me gusta tu novio...

—¿Qué?—Daniela se levantó ligeramente y observó a sus hermanas. —Sabía que ese chico iba a traer problemas.

—Él... me besó, me dijo que estaba enamorado de mí y que quería estar conmigo... pero luego, lo vi afuera de la casa, con flores y... prometo no meterme, solo quería que lo supieras.

Paulina se quedó mirando a Alejandra unos segundos, dentro de ella sintió un gran dolor de saber que su novio no solo besaba a cualquier chica, si no, a su hermana menor.—Esta bien, Ale... no te preocupes, relájate y se feliz. Iré a hablar con él...

—Tranquila, pequeña... seguro hablarán la cosas, no te preocupes, estarán bien.—Mencionó Daniela al mirar los ojos de Ale llenarse de lágrimas. Se acercó abrazándola. —Deberías dormir, esto es muy relajante pero puede hacerte pensar muchas cosas. 

Paulina caminó hacia su habitación, al entrar encontró a su novio recostado en la cama, sonrió ligeramente y se recostó a su lado dejando un pequeño beso sobre su mejilla. Inmediatamente el chico la abrazó, dejó varios besos sobre sus labios, la besó lentamente, poco a poco sus besos se hicieron más intensos.

—¿Porqué? ¿Porqué me haces sentir tan increíble? Te amo... soy tuya y tú eres mío. Amo abrazarte, estoy tan obsesionada contigo, quiero tenerte por siempre.

—Porque estas loca por mí, tanto como yo estoy loco por ti... me encantas; Paulina.—menciono dejando pequeños besos sobre sus labios, acariciaba su cuerpo con delicadeza y admiraba su belleza.

Aquella noche juntaron sus cuerpos de nuevo, se hicieron uno mismo mientras se perdían entre la pasión que se tenían el uno por el otro. —Di que me amas... tócame... Mírame... Te amo... soy tuya y tú eres mío.

—Yo realmente amaba a Ross... pero saber lo que le hizo a mi hermana, incluso cuando ya éramos novios, no quiero imaginar lo que hizo con otras personas. Tenía mucho coraje y quería que solo fuera mío, así como siempre fui de él.

—¿Y entonces?

—Yo lo maté. Poco después de estar juntos, se quedó dormido, no quería hacerlo sufrir, le puse cloroformo para dormirlo, anestesie su cuerpo y lo metí al cuarto con mis hermanas. Até sus manos y cuello con una soga, corte su cuello, bueno... no es necesario dar detalles... el punto es que yo lo maté, mis hermanas no sabían, realmente me duele ver cómo esto le afectó a Alejandra y cómo Daniela hace lo imposible por ayudarnos cuando la única culpable soy yo.

—Entiendo señorita, ¿sabe? Es una lástima que desperdicie su talento y su carrera por haber asesinado y ahora estará encerrada en la cárcel.