Capítulo 2: Show me the light. (Ale's Version)

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Observó la casa desde afuera, sentía mucha nostalgia en su corazón de estar de nuevo en casa, entro y buscó a su madre, sin embargo no la encontró. Camino hacía su habitación, suspiro al ver lo descuidado de las cosas, era momento de distraer su mente y enfocarse, así que se dispuso a limpiar cada parte de la habitación.

Sonreía ligeramente al ver las fotos de ella y Paulina cuando eran pequeñas, se sentía realmente conmovida al ver cuánto habían crecido, pero se sentía triste al darse cuenta lo mucho que se habían distanciado.

—No quiero que te cases con él, ¿No ves que es mucho mayor que tú? ¿Cómo puedes casarte con el después de que mato a papá? Perdóname Alejandra, pero no estoy de acuerdo.

—No me importa, él no lo mató, yo lo amo y él ha estado con nosotros siempre...

—Yo quiero que seas feliz, pero no te apoyaré.

—Bien, entonces tú y yo no tenemos que vernos más.

Se recostó en la cama mientras escuchaba música en su celular, de pronto todo se volvió negro en su cabeza, la imagen de su padre apareció.

—Mi princesa, wow... que linda te ves... estás preciosa. Definitivamente serás la novia más hermosa del mundo.— Alejandra había tenido una prueba de maquillaje y vestido antes de la boda, su padre y madre la acompañaron para decidir algunas cosas del gran día. —Sabes que eres mi adoración, te amo y me hace muy feliz saber que vas a casarte, claro que voy a entregarte en el altar, serás muy feliz con Rocky.

Alejandra comenzó a llorar al recordar esa escena, mantenía sus ojos cerrados mientras se abrazaba a sí misma.

—Mi vida... yo sé que te duele y no soy un buen consuelo para ti... a tu padre no le gustaría verte llorar. Sé que te ilusionaba mucho casarte y que su presencia estuviera con nosotros, pero te prometo, que estaré contigo en todo momento y no voy a dejarte nunca.

Mentira, fue una gran mentira. Es increíble como de un momento a otro la vida puede cambiarte. Un día estás planeando la boda de tus sueños con tu familia y el amor de tu vida, pero al siguiente, tu padre y prometido no están contigo. Alejandra se levantó de la cama, tenía mucho odio en su corazón, no entendía porque le pasaban esas cosas a ella, no sabía que mal había hecho para que la vida la tratara de esa manera. Aunque su padre falleció hace 1 año y su novio hace 6 meses, Alejandra sigue sintiéndolo como si fuera ayer que las personas más importantes en su vida, se fueron.

Al escuchar la puerta cerrarse, bajo corriendo las escaleras para abrazar a su madre, sin embargo se quedó helada al escuchar aquellas palabras. "¿La viste? ¿Cómo sabes que es Daniela? Alejandra y Paulina no deben saber que tienen otra hermana. Y mucho menos, que la abandonamos." , sintió el corazón acelerarse, ¿otra hermana? ¿Quien es ella?

—Mamá... ¿Cómo que abandonaron a mi hermana?

—Ale... no es lo que piensas, nosotros, ustedes, Daniela estaba mal.

—¿Quien es Daniela, mamá?

La señora Villarreal comenzó a llorar de la culpa. Tomo una foto para mostrársela a Alejandra.—Ella es Daniela... es su hermana mayor, tenía 6 años, Pau tenía 4 años y tú recién naciste, la llevamos a vivir con tu abuela, porque Daniela era muy rebelde, las molestaba mucho, tu padre y yo no sabíamos que hacer, me daba miedo que te hiciera daño.

—Y lo mejor fue dejarla sola, ¿no? Mamá, tenía 6 años, era una niña. ¿Cómo pudiste estar tranquila después de todo? ¿Porqué no fueron por ella después?

—Porque no sabemos dónde está, realmente la he buscado... sabes que mi salud no está nada bien y...

—Y quieres verla, porque la culpa no te deja vivir o mejor dicho, no te deja morir.

Alejandra salió de la casa corriendo, no sabía que hacer; estaba muy alterada y preocupada ¿Quien es Daniela? ¿Estará bien? ¿Se acordará de sus hermanas menores? Imagino toda una vida con su hermana, probablemente con ella si podría tener una linda relación.

Al cruzar una calle, escucho el claxon de un auto, observó el coche detenerse de golpe muy cerca de ella, sintió su corazón acelerarse, de pronto observó a un chico bajarse del auto, su físico era muy parecido a Rocky, por lo que se quedó inmóvil.

—Lo siento, soy un tonto, ¿Estas bien? Oh, Alejandra... ¿Eres tú?

La chica lo miro unos segundos algo confundida, el chico le sonrió e inmediatamente reconoció a su amigo, hace años no se veían, ellos se conocieron hace unos tres años cuando Alejandra comenzó a tocar el bajo y asistía a clases a la afueras de la ciudad.

—Parece que siempre apareces para salvarme la vida.—se limpió las lágrimas y le regaló una sonrisa seguido de un fuerte abrazo, era lo único que necesitaba, sentir que tenía a alguien cerca.

—Alejandra, ¿Alguna vez te dije lo hermosa que eres? — Sonrió ante aquel cumplido, sintió su corazón vibrar ligeramente, aunque el amor de su vida fue Rocky, no podía ignorar el flechazo que tuvo hace unos años por él. —Lo siento, pero, ¿Podría tener tu celular? Me encantaría charlar contigo después y vernos.

Ella aceptó, después de aquel reencuentro camino al parque y compro un helado, se mantuvo comiendo tranquilamente mientras pensaba en cómo acercarse a Paulina, ¿Debía pedirle perdón? ¿Debían pelear?, además reflexionó sobre lo que sintió al estar cerca de aquel chico, era tan guapo, no estaba preparada para una relación, pero sentía tan lindo de tener a alguien cerca.

Regreso a casa, su madre nuevamente no estaba, así que se dirigió a su habitación y tomó su celular para enviarle un mensaje a Paulina, pero se quedó en borradores. Estaba a punto de apagar su celular cuando recibió un mensaje.

"Hola, Aletita. Espero que estes mejor, solo paso a desearte una linda noche, descansa y espero verte pronto. Sigue viéndote tan preciosa como hasta ahora, buenas noches. Atte: Lynch."

Queen of the Murder Scene. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora