METANOIA [My Demon] | ᴊ. ɢᴜᴡᴏɴ

Capitulo XVII

Los días siguientes no habían transcurrido de la mejor manera en totalidad, pues DoHee decidió solicitar un permiso para una autopsia a la señora Ju, autopsia la cual fue completamente rechazada por SeokMin, Soji aún recuerda con exactitud el momento exacto en el que SooAn se atrevió a levantarle la mano a su hermana, fue una completa pena que SooAn olvidara la forma de ser de Soji, ella no iba a permitir tal escena delante ni detrás de ella. Fue unas cuantas veces para visitar a la señora Ju al cementerio, todo esto en compañía de Guwon, quien se negaba a dejarla sola en aquellos momentos.

Soji una vez más vió aquellas noticias de las redes sociales, todas hablando del mismo tema, la muerte de la señora Ju y el luto de la familia, por lo que decidió dejar la tablet a un lado.

-Dame la muñeca. Rápido — pidió Guwon, manejando a su vez.

Ya un poco acostumbrada a la misma petición del pelinegro, lo hizo, quedando un poco confusa al no ver nada fuera de lo común, más que un suspiro de satisfacción por parte del chico —. ¿No ibas a hacer nada?

-No.

-¿Y entonces por qué me coges la muñeca?

-¿Cómo decirlo? Me tranquiliza. Quedémonos así a partir de ahora.

Encontrando las palabras y el comportamiento de Guwon ligeramente extraños, retiró su mano —. No puedo. De alguna manera, tengo que cuidar mi imágen pública. Sin olvidar que me rechazaste a la velocidad de la luz no una, sino dos veces en un día, Guwon. Si dejo que me agarres la muñeca, ¿qué pensará la gente?

-¿Qué eres fantástica?

-No lo soy. De hecho, estoy que hiervo.

-Es tu oportunidad de serlo.

-Puedes serlo tú entonces, si tienes tanto deseo de ello. Yo me quedo como estoy.

-Hago esto por los dos. Mi hombro artrítico quizá me impida salvarte en el futuro.

-¿Artrítico?

-Odio admitirlo, pero sin mis poderes soy un simple humano, Soji. Eso significa que el tiempo ya no está de mi lado.

-¿Y?

-Envejeceré como todos ustedes.

La pelinegra bufó, encontrando divertida la situación y a Guwon con sus temores —. No lo puedo creer. ¿Quieres seguir cogiéndome la muñeca por miedo a envejecer, es eso? 

-Si, ¿lo entiendes ahora?

Creyendo que Soji comprendía su situación, extendió su mano nuevamente, pero esta fue empujada de inmediato —. No.

-¿Qué pasa ahora?

-Me estás tratando como a un cargador inalámbrico, Guwon.

-Y tú me tratas como a un pokemón.

-Eso es lo que eres.

-Lo que tú digas, humana ignorante. Dejaré de ser tu guardaespaldas.

¿Realmente crees que puedes utilizar esa arma contra mi, Jeong Guwon? Definitivamente eres alguien.

Despegando su vista de la ventana, observó al chico —. Como quieras. Si llego a morir, tu precioso tatuaje desaparecerá conmigo de este plano terrenal, ¿lo olvidas?

-¿Es una amenaza? — él también la miró.

-Eres tú el que quiere irse.

-¿Por qué no puedes recargarme?

-No puedo hacerlo todo el tiempo — Soji optó por ceder solo un poco, encontraba un poco gracioso los mohines que se formaban en los labios del contrario cuando las cosas no estaban de su lado.