Capítulo VI

326 51 0
                                    

Finalmente, los oficiales también se habían retirado de la habitación, por lo que Shin se dispuso a buscar una prenda de ropa para Soji, no podía quedarse más tiempo en el hospital cuando tenía mil cosas por hacer en la empresa.

El teléfono de la chica sonó, apareciendo el nombre de DoHee en la pantalla, así que contestó —. Creí que no recordabas que tu hermana estaba en el hospital.

Se escuchó la risa de la mayor al otro lado —. Estabas en buenas manos, So. No te dejé sola con Guwon, la señora Shin también estaba pendiente de ti.

-Lo sé, lo sé, solo bromeaba — respondió con una leve sonrisa.

-¿Irás a trabajar en ese estado? Sabes que eres mucho más delicada de salud, So, debes cuidarte — sugirió DoHee, aunque sabía perfectamente que su hermana era terca en esos temas.

-Tengo qué — Soji suspiró —. Uno de mis artistas está a nada de hacer un comeback, no puedo dejarlo a la deriva. Bien sabes que estoy muy al pendiente de todos ellos.

-Eres la única CEO responsable en el mundo del entretenimiento — aseguró DoHee con una sonrisa, pues Soji podría ser esquiva con las personas pero jamás dejaría a sus artistas sin su apoyo en cada momento —. Entonces, no te quito más tiempo. Luego nos vemos o te llamaré.

La llamada terminó, Soji continuó arreglando su ropa mientras miraba su figura frente a el espejo. La señora Shin se acercó por detrás, observando si la pelinegra se encontraba realmente bien para ir a trabajar —. El coche de la señorita DoHee está en el desguace ya, el tuyo también. Te he comprado uno nuevo. 

-¿Es causalidad que estuviera comiendo solo en ese restaurante y apareciera esa noche en la carretera? — preguntó Soji, aunque había pensado en voz alta pero no le importaba, únicamente estaban ellas dos —. No puede ser una coincidencia. Estoy cien por ciento segura de que es...

-¿El destino?

La chica abrió ligeramente su boca, para luego voltear a ver a la mayor con una sonrisa —. No sabía que eras tan romántica, Shin.

-Me disculpo por ser romántica.

-Oh, no, no te disculpes. Alguna de las dos tiene que ser la romántica aquí, te queda bien — halagó la menor —. Quiere engatusarme. Posiblemente debe estar rodándome, esperando el momento adecuado.

-¿Para qué?

-Para hacer un trato conmigo, supongo — la pelinegra se encogió de hombros —. Habló de un trato cuando Hee estaba a punto de morir, bueno, cuando estábamos.

-¿Cómo ha podido llegar a esos extremos? — preguntó Shin.

-Exacto. Dudo que valga la pena. El hecho de que sea tan insistente y astuto... Es porque el trato no nos beneficia.

Soji extendió la mano, pidiéndole la tablet a la señora Shin, el objeto fue entregado y la mayor no pudo evitar ver el tatuaje en la muñeca de la chica —. ¿Te has tatuado?

-Cositas, señora Shin, cositas — contestó observando los gráficos —. Solo hace veinticuatro horas que salió el artículo del azúcar y DoHee ya ha perdido el diez por ciento, al igual que yo.

-Los accionistas globales y las instituciones no paran de vender — explicó brevemente —. ¿Vamos a la oficina?

Soji iba a responder, cuando recibió una mensaje de DoHee, optando por cambiar sus planes al leer el mensaje —. Me gustaría ir a ver a la señora Ju.

Así que ese maniático también está detrás de mi... Esto se pondrá interesante.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
METANOIA [My Demon] | ᴊ. ɢᴜᴡᴏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora