METANOIA [My Demon] | ᴊ. ɢᴜᴡᴏɴ

Capítulo V

Antes de que DoHee pudiese continuar sobre sus pensamientos sobre si Guwon era el indicado para su pequeña So, el cuerpo de su hermana cayó en la inconsciencia, siendo atrapada por Guwon de manera inmediata. Bien, debían llevar a Soji al lugar que ella más adoraba en el mundo, un hospital.

Lo primero que vió Soji al despertarse era una habitación, estaba en el hospital, y ella detestaba los hospitales por alguna razón. Se sentó algo exaltada, pues acababa de tener un sueño y los ojos rojos de Guwon eran parte de el.

-Señorita Do — escuchó a su lado la voz de la señora Shin, la cual estaba ya de pie —. ¿Estás bien?

-Tuve una pesadilla — Soji se agarró su cabeza, sintiendo un ligero dolor por el repentino movimiento.

-¿Qué ha soñado? Está empapada de sudor — preguntó Guwon, pasando un pañuelo con toques delicados por la frente de Soji, esta volteó a verlo, abriendo sus ojos más de lo normal y luego mirándolo con rareza —. Me alegra verla despierta. Estaba preocupadísimo.

-¿Sigo soñando? — susurró Soji para sí misma, siendo escuchada por Guwon debido a la cercanía.

-Tranquilícese. Su pesadilla ha terminado — pidió Guwon con un tono de voz extrañamente suave.

Soji miró a la señora Shin, pidiendo una explicación con la mirada del porqué de la situación y la ausencia de su hermana —. Te traje al hospital porque él me llamó. DoHee tuvo un asunto que resolver, por eso no está aquí.

-¿Era necesario traerme al hospital? Maldita sea — suspiró intentando aclarar sus pensamientos —. ¿Estoy herida? Con todo lo que tengo que hacer. ¿Cuánto llevo aquí?

¿Puede estar herida y todo lo que piensa es en su trabajo? ¿Acaso tiene una adicción con eso?

-Para ser exactos, has dormido profundamente cinco horas y treinta y ocho minutos — contestó Shin.

-¿Cómo se encuentra? — el agarre en su brazo y la voz de Guwon, le hicieron regresar su atención a él —. ¿Está mareada o no puede mover los brazos? ¿Le duele algo?

-¿Por qué estás actuando tan raro? ¿Te golpeaste la cabeza o qué? — interrogó Soji, entrecerrando sus ojos.

-Túmbese un rato — sugirió Guwon con amabilidad —. Debería descansar hasta que el médico diga que está bien.

-Voy a buscar al médico — avisó Shin al ver como ambos conectaban miradas por un largo rato, por lo que decidió salir de la habitación rápidamente.

-¿Qué?

-Maldita sea, deja de actuar tan amable, teniendo en cuenta como eres... Es incómodo — se quejó Soji volviendo a sentarse —. Esa formalidad no va contigo.

Guwon suspiró, alejándose de la chica, lanzando con fuerza el pañuelo al suelo —. ¿De qué hablas?

-Ahora sí que pareces tú. Es que te digo, no tienes nada de amable ni de considerado.

-No querías que pensaran que soy tu ex — recordó el contrario —. Por eso he sido educado, como me pediste.

-Probablemente ahora pensarán que estamos saliendo — Soji se encogió de hombros, intentando restarle importancia.

-Nunca estás contenta. ¿Qué quieres de mi?

Soji se pasó su mano por su cabello, recordando repentinamente lo sucedido anteriormente —. ¿La policía ha arrestado al que nos atropelló?

-No tardarán — Guwon se sentó —. Les dí una descripción detallada. Debería ser fácil. ¿Segura que estás bien?

-Me duele todo, pero por lo demás estoy bien — respondió pasando sus manos por sus hombros, sintiendo ligeramente el dolor —. Tú pareces... Estar completamente bien, mejor que yo.