METANOIA [My Demon] | ᴊ. ɢᴜᴡᴏɴ

Capitulo XIII

Ambos entraron a la empresa, Soji dejó a Guwon en la sala de reuniones, enviaría a Shin a entregarle algo, o más bien, a entregarle libros referente a defensa personal, aunque era consciente de que él no los leería, le gustaba molestarlo de manera indirecta. Desde su oficina, la pelinegra observaba a Guwon leer con completa concentración los libros que le habían sido entregados.

Como solía ser costumbre, Baekhyun entró en su oficina, con una expresión de alegría y algunos postres en la mano, para lo que él solía llamarle, su momento de acercamiento entre jefa y empleado, cosa que solo era una broma.

-¿Y esa expresión tan alegre tuya? — preguntó Soji levantando una ceja.

-Estoy infinitamente agradecido contigo — él se sentó frente a ella, y ella pudo ver a Guwon mirando con curiosidad en su dirección —. No sabía que habías aprobado mis propuestas para el tema inicial.

-Eres el artista. Es claro que quiero que promociones la canción que más sea de tu agrado y sientas comodidad, aunque también tuve que ver si realmente era viable elegirla. Yo solo cumplo con ser tu imagen de respaldo.

-Es por eso que no me arrepiento de haber elegido esta compañía — Baekhyun acomodó los postres para que ambos pudieran disfrutarlos —. Gracias realmente, por permitir que el trabajo para todos sea agradable.

-Nah, solo hago lo que debo de hacer — ella sonrió de manera leve, su mirada se iluminó al ver su postre favorito, definitivamente Baek era su persona favorita en el mundo.

Luego de que la pequeña reunión de Soji y Baekhyun terminara, la chica se dispuso a seguir con su trabajo y asistir a algunas reuniones, todo esto mientras Guwon leía cada uno de los libros que le habían sido entregados, y eso, la pelinegra definitivamente no se lo creía. Al terminar su jornada laboral, Soji se despidió de Shin, pues ahora se iría con Guwon de conductor.

-Ser guardaespaldas es muy fácil — inició el pelinegro.

-No me digas que esperabas algo dramático acaso — respondió ella, un poco concentrada en su teléfono, contestando mensajes de su hermana.

-Que ridiculez.

-Voy a ser directa. ¿Por qué has vuelto, Guwon? Dejaste muy en claro que no querías ser mi guardaespaldas.

-Porque si. Mi vida era tan tranquila y perfecta que casi era aburrida, eso antes de que aparecieras tú. Necesitaba darle algo de vida. ¿Por qué has cambiado tú de opinión, Soji? No querías mis poderes.

Ella sonrió levemente, borrando su sonrisa para mirarlo —. Porque si. Solo un canalla puede tratar con otro, ¿no es así? — ambos rieron levemente, antes de quedar en silencio por unos segundos —. ¿Cómo acabaste siendo un demonio? ¿Puedo preguntar? ¿Naciste siéndolo? ¿Es un negocio familiar parecido a esos que pasan de generación en generación?

-¿Comparas demonios con negocios familiares? No sé qué... No tengo palabras.

-¿Qué edad tienes? ¿Cuándo pudiste haber llegado a este mundo?