Proteger a la gente es el principal objetivo de un héroe. Para Katsuki, cuando sale a la calle para enfrentarse a los posibles villanos, su cabeza le dice que ese también es su principal prioridad como estudiante de la U.A. y futuro héroe. Pero, su...
— Hestia, solo era una broma. Me he dejado llevar por la belleza de tu hijo, pero solo ha sido un pequeño error...
— A-po-lloooo. — Hestia sonrió aún más y lo señaló directamente. — Por tu derrota, yo reclamo mi recompensa. Por ese motivo... ¡Tu familia queda disuelta, todas tus propiedades pasarán a ser mías y quedarás desterrado de Orario! ¡PARA SIEMPRE!
— Hestia, no puedes hacer esto... — murmuró el dios intentando negociar con ella.
— Claro que puedo. Tú mismo me permitiste hacerlo. Jajajaja. — Y, totalmente humillado, Apollo abandonó la sala corriendo, dejando a Hestia riendo el alto. Loki se acercó a ella divertida.
— Bueno, bueno. Ahora que ya hemos ganado, creo que lo mejor sería dividirnos la recompensa. — Hestia miró mal a la diosa que se había colocado a su lado. — Creo que lo más justo sería un 50/50 ¿no?
— ¡¿Estás loca?! ¡No te voy a dar ni un vali !
— ¡Pero qué agarrada eres, lili tetona! Una amiga te da una mano y ¿así es cómo la tratas? — Loki puso una postura melodramática, haciendo que Hestia rodara los ojos.
— Deja el teatrillo, pecho plano.
— ¡Ah! ¡Y ahora me insultas! ¡Vergüenza! — Loki se quedó callada durante unos segundos y luego, recuperando su postura habitual le susurró a Hestia. — ¿60/40?
— No.
— Me parece muy feo de tu parte, Hestia. Te aprovechas de mis hijos y luego, no les dejas ni unas migas de pan tras haberte ayudado a lograr esta maravillosa victoria. Eres una abusadora, loli tetona. — Hestia gruño ligeramente y, mirando a su supuesta "amiga", acabó rindiéndose.
— 80/20. Loki sonrió con el símbolo del vali en sus ojos. — Pero. El dinero se lo daré a tus hijos, no a ti. Plancha codiciosa.
— ¿Por quién me tomas? Claro que el dinero iba a ser para ellos. — Loki soltó indignada. — Salvo un pequeño porcentaje como tributo y favor a su increíble y amada diosa. — susurró para sí misma.
— ¡Lo sabía!
— ¡Como si tú fueras una santa, vaca gorda!
— ¿A quién llamas vaca, tabla de planchar?
— Bueno, bueno. Calmémonos un poco. — Hermes intentó interceder, pero ambas diosas solo le gritaron que se apartara. — Uy, qué humos. — Ambas diosas dejaron de insultarse para mirar con gran odio al dios mensajero. — Vale, vale, ya me voy.
— Entonces, quedamos en que 70/30.
— 80/20. — corrigió Hestia.
— Bueno, al menos lo he intentado. — Loki suspiró y, tras cerrar su Espejo Divino, suspiró. — Nos vemos, idiotas.
Y, tan rápido como había empezado, el Juego de Guerra entre la Familia Hestia y la Familia Apollo había acabado con una victoria aplastante de la Familia Hestia.
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