Proteger a la gente es el principal objetivo de un héroe. Para Katsuki, cuando sale a la calle para enfrentarse a los posibles villanos, su cabeza le dice que ese también es su principal prioridad como estudiante de la U.A. y futuro héroe. Pero, su...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
P.O.V. Katsuki.
— Esto se está poniendo cada vez más raro. — le murmuré en el oído a Izuku. Este asintió mientras miraba a nuestro alrededor tan confundido como yo.
Nos encontrábamos en una de las puertas de entrada de la ciudad amurallada que habíamos visto a la distancia, y, ahora, solo estábamos esperando nuestro turno hasta que nos permitieran pasar el control para entrar en la ciudad. Pero, lo extraño, era la gente que nos acompañaba en la fila. Era demasiado variada. Había personas con partes de animal, lo que parecían humanos normales y corrientes, mujeres con la piel oscura que llevaban poca ropa y personas pequeñas que apenas superan el metro y medio de altura.
Todo era cada vez más raro, sobre todo porque todos iban armados con espadas, lanzas, escudos y armaduras. Además, gracias a mi nuevo, y a veces molesto, oído mejorado, era capaz de escuchar algunas conversaciones. Y, había cosas que se repetían sin parar, como las palabras magia, habilidades, familia, calabozo e incluso dioses.
Por lo tanto, no era muy difícil deducir que no nos encontrábamos en el planeta Tierra; a no ser que exista un país secreto con diferentes especies antropomórficas y que parezcan estar atrasadas tecnológicamente, pero que, aun así, haya sido capaz de ocultarse de la sociedad humana desarrollada... Sí, cuanto más lo pienso, más estúpido suena. Aunque, ¿puede ser que todos los gobiernos sepan de esta sociedad secreta y lo oculten por algún motivo secreto y ultrapeligrosos?
— ¿En qué estás pensando, Kacchan? — dejé mis teorías conspirativas para otro momento y me centré en Izuku. Como no queríamos que nadie nos escuchara, ambos estábamos demasiado cerca, lo cual no me ayudaba mucho para concentrarme, sobre todo teniendo en cuenta que mi olfato también se había mejorado; y el olor a césped húmedo y menta que emana de Izuku es demasiado tentador para mí.
— Pensaba en que, obviamente, ya no estamos en la Tierra. — le contesté en voz extremadamente baja. Hay que ser precavidos, sobre todo cuando hay gente con super-oído animal.
— Aunque puede que nos encontremos en una sociedad oculta debajo de la corteza de la tierra y que vive a parte de la humanidad. — y luego me pregunto por qué estoy tan perdidamente enamorado de este chico. Está igual de loco que yo.
— Deja de decir tonterías, Deku. — dije con tono de disgusto, aunque la sonrisa que tenía en el rostro me traicionó y demostró que su comentario me había hecho gracia. — Debemos estar en otro planeta, o incluso en otra dimensión. — comenté al aire mi teoría más creíble, aunque sonara excesivamente loca e imposible.
— Eso tendría sentido. — Miré de reojo a Izuku y este estaba sujetando su brazo derecho con su otro brazo, mientras ponía la mano encima de su boca. Es decir, ponía su típica postura pensativa y que, para nada, me parecía adorable. Para nada. — Al potenciar el quirk espacial de Jumper en tan gran medida, podría romper las barreras que dividen nuestro universo de los otros existentes; eso suponiendo que el multiverso existe. Aunque también, puede haber abierto un mini agujero de gusano que nos ha trasportado a otro planeta. Aunque eso no explicaría por qué nuestros cuerpos han cambiado. Aunque, si nos hemos sido obligados a transportarnos a otra dimensión, puede que nuestros cuerpos sí que se hayan adaptado para corresponder con el lugar al que hemos sido llevados...