Is It Wrong to Try to Be a Hero in a Dungeon?

Capítulo 8: Little Rookie

— Deku, saltemos por encima y ayudémosles. — Aprovechando que los monstruos estaban demasiado distraídos con el grupo al que estaban acosando, tanto Izuku como Katsuki pasaron por encima gracias a sus dones; sorprendiendo no solo a las criaturas del calabozo, sino también a los aventureros. — Deku, cúbreme. Voy a usar la magia. — El peliverde asintió y, tras desenfundar la espada, activó su don al 8%. Con esa mejora, empezó a moverse con gran velocidad entre los monstruos, derrotando a todos los que se le pusieran por delante.

— Extras, cubridme. — Los tres aventureros miraron confundidos al hombre lobo, pero asintieron. — Despertad, llamas del apocalipsis. Desencadenar el caos y la destrucción. Fuego del purgatorio. Llamas de la extinción, acudid furiosas ante mi llamada. Luz solar ardiente. Hálito de los mismísimos dragones. Drakinea Surtur. — Se crearon tres espadas de fuego y, cogiendo una con su propia mano, la lanzó hacia delante. — ¡Deku! — Izuku atrapó la espada de fuego con su mano libre y continuó luchando. — Extra, ¿tienes alguna poción de mente? — la pequeña ayudante que se encontraba detrás suyo se asustó por el tono usado por Katsuki, pero, al ver la situación desesperada en la que se encontraban, sacó una poción de mente y se la pasó. Katsuki la bebió de golpe para luego sacar su sable y lanzarse a primera fila; con sus espadas de fuego volando cerca de él.

Los monstruos fueron reduciéndose a gran velocidad y, cuando solo quedaban un pequeño grupo de ogros, Katsuki ordenó la retirada y, con su Spell Key, lanzó las dos espadas a máxima velocidad, explotando a los pocos monstruos que quedaban. Todos estaban cansados, pero vivos.

— Eso ha sido divertido. — rio Katsuki divertido. — Por fin un poco de acción. — Izuku se puso al lado de su compañero con la espada de fuego aún en su mano.

— Kacchan, ¿estás bien? ¿Necesitas alguna poción?

— No me vendría mal una de mente, Deku. — Izuku asintió y rebuscó en su cinturón. Cuando encontró lo que deseaba, le dio apresurado la poción en cuestión; y, al igual que antes, Katsuki la bebió de golpe.

— Gracias por vuestra ayuda. — Los dos jóvenes se giraron y miraron con mayor detalle a los aventureros que habían salvado. No tardaron mucho en reconocer a uno de los aventureros más famosos del momento. Los aventureros a los que habían salvado eran ni más ni menos el grupo de Bell Cranel, único miembro de la familia Hestia.

— No ha sido nada, Little Rookie. — Antes de que pudieran seguir hablando, un rugido golpeó el lugar. Todos los aventureros se giraron hacia la entrada, justo donde había aparecido un Infant Dragon. Una criatura de gran tamaño y escamas rojas que tenía el aspecto de un dragón sin alas. Un monstruo que era el terror de los aventureros de Nv. 1.

— ¡Dadme un minuto! — gritó Bell Cranel justo antes de que el sonido de una pequeña campana empezara a sonar.

— ¡Deku, lanza la espada con todas tus fuerzas! — el peliverde asintió y activó su don a la máxima potencia a la que podía alcanzar para luego, correr y lanzar la espada. Esta voló a gran velocidad, clavándose superficialmente en una de las patas, a pesar de todo el impulso. Pero, eso fue suficiente para que la espada explotara y dañara gravemente la pata en cuestión. — ¡Mierda! — Katsuki esquivó por los pelos la garra del monstruo y se lanzó a su cuello, intentando cortarlo, pero, su espada solo se quebró tras dejar un pequeño corte superficial. Antes de que el dragón pudiera morderlo, Izuku atrapó en el aire a su compañero para luego lanzar varios golpes de aire en el ojo de la criatura, distrayéndolo lo suficiente para poder escapar.

— ¡Kacchan, ataquemos su pata!

— ¡No me des órdenes! — pero, a pesar de lo que dijeran sus palabras, Katsuki se impulsó con sus explosiones para acercarse rápidamente a la pata herida y luego lanzar una gran explosión, esto fue suficiente para que el dragón se tambaleara y cayera al suelo.