Capítulo 8: Little Rookie

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Los monstruos con forma de pequeños diablillos no tuvieron tiempo ni para defenderse. Katsuki solo necesitó unos cuantos movimientos con su gran sable para acabar con las cinco criaturas. Pero, como era de esperar del calabozo, más monstruos empezaron a llegar ante el ruido de una batalla.

— Mueve tu culo, Deku. No voy a permitir que me ralentices. — ambos empezaron a avanzar por el piso 10 mientras exterminaban a cualquier monstruo que se les pusiera por delante. Tanto Izuku como Katsuki intercambiaban su papel de apoyo cada cierto tiempo, principalmente para permitirles recuperar su mente tras el uso de sus quirks.

Aunque no le gustara a Katsuki, en este piso empezó a trabajar más como apoyo, dejando el combate directo a Izuku. Esto se debió principalmente a la aparición de los Bad Bats, monstruos con forma de murciélago que atacaban desde el aire con ondas sonoras. Por ahora, lo único que tenía la pareja para neutralizarlos eran los AP Shot de Katsuki, obligándolo a quedarse en la retaguardia. Aunque, Izuku también lograba matarlos cuando estos se acercaban con intención de morderle.

Estuvieron luchando durante un tiempo hasta que se quedó despejado, dándoles tiempo para descansar y recoger la multitud de piedras mágicas que habían acumulado.

— Vamos Deku, no tenemos todo el día. — Izuku miró molesto a su amigo mientras le arrancaba las piedras mágicas a varios de los cadáveres que había quedado por el suelo.

— Podrías ayudarme, Kacchan; en vez de quedarte ahí sentado.

— No estoy "aquí sentado". Estoy haciendo guardia, estúpido.

— Claro, claro... — susurró Izuku tras guardar en su mochila las piedras que había recolectado. — Al menos, ayúdame a acumular los cuerpos.

— Tsk, malditos monstruos. ¿No podrían descomponerse tras morir? Qué molesto. — Katsuki se levantó y empezó a ayudar a Izuku a acumular los cuerpos.

— ¿No te parece raro que antes trabajáramos como héroes y ahora estemos acumulando cadáveres de monstruos para quitarles sus piedras mágicas? — preguntó al aire el conejo peliverde. — No sé si es bueno que nos acostumbremos a estar entre cuerpos sin vida y al olor a sangre.

— Si lo piensas bien, eso también nos podría pasar como héroes; por muy tétrico que suene. — Izuku lo pensó por unos instantes y acabó asintiendo.

— Igual, deberíamos pensar en irnos ya. — sugirió Izuku tras guardar las últimas piedras y objetos vinculados que habían conseguido en su mochila; la cual ya estaba casi llena.

— Necesitamos contratar a un ayudante para que se encargue de estas cosas. Es agotador tener que hacerlo nosotros mismos. Además, perdemos mucho tiempo.

— Pues igual tienes razón. Sería más eficiente contratar a un... — Las orejas de Izuku se alzaron y se giraron hacia su derecha totalmente rígidas. Las orejas de Katsuki también se giraron en la misma dirección. — ¿Lo has oído?

— Sí. Deberíamos ver qué está pasando.

— Vamos, Kacchan. — y, ambos salieron disparados en dirección del ruido de combate. Ambos sabía que no deberían meterse en los conflictos de otros aventureros. Era bien sabido que a muchos de ellos no les gustaba recibir ayuda, incluso cuando estaban en peligro. Y todo por el derecho de propiedad sobre las piedras mágicas.

Pero, los viejos instintos no cambian tan fácilmente y ambos héroes no podían evitar correr en dirección de un combate, sobre todo si escuchan el grito de alguien.

Tras ignorar a todos los monstruos que se le acercaban, llegaron rápidamente a las escaleras que bajaban al piso 11. Se suponía que no deberían descender, pero lo hicieron igualmente. Sus mentes no pensaban en el peligro cuando sabían que alguien podría estar sufriendo. Continuaron corriendo hasta alcanzar al grupo que estaba en problemas. Estaban atrapados en una sala sin salida y estaban totalmente rodeados. En sí, el grupo se las apañaba bien contra ellos, pero solo eran tres y uno de ellos tenía el brazo herido. Por lo que, el gran número de enemigos solo complicaba las cosas. Sin embargo, el ruido de la pelea solo estaba llamando la atención de más monstruos, algunos de los cuales habían sido derribados por la pareja mientras avanzaban por los pasillos.

Is It Wrong to Try to Be a Hero in a Dungeon?Where stories live. Discover now