Capítulo 4: Anfitriona de la Fertilidad

Start from the beginning
                                        

— Ya, sobre eso, creo que tengo que decirte que los dioses son capaces de detectar cuando mentimos. Además, según los libros, los dioses suelen ser bastante egoístas y solo piensan en cumplir sus deseos y su propia diversión; por lo que debemos elegir con cuidado. — Katsuki chasqueó la lengua disgustado y, justo recordó al hombre del control de la ciudad.

— El hombre de la máscara de elefante. Era un Dios.

— Eso creo, sí. — Izuku afirmó la teoría del rubio y miró los libros en el suelo. — Entonces, debemos que encontrar a un dios que sea capaz de aceptarnos y que además no sea malvado. Porque sí, también existen de esos. — Izuku cogió otro de los libros y se lo pasó a Katsuki. este solo leyó el título del capítulo que le había marcado Izuku. En este ponía, Edad Oscura. — No sé cómo lo vamos a hacer, Kacchan. — Izuku se deprimió ligeramente y Katsuki se limitó a pasar su brazo por la espalda del peliverde para consolarlo un poco mientras leía por encima el libro que le había pasado.

— Supongo que solo nos tendremos que guiar por nuestros instintos. Por ahora no nos han fallado. — Izuku sonrió ligeramente y ambos se miraron a los ojos. Antes de que pudieran decir algo más, alguien llamó a la puerta. Ambos se levantaron y dejaron a entrar a Syr, la cual venía para llevarse a Izuku a trabajar y avisar a Katsuki para que fuera a la cocina.

El restaurante empezaba a llenarse cuando Katsuki llegó a la cocina. Entonces, empezó a cocinar todos los mandados que le llegaban. Llevaba unos diez minutos cuando oyó a dos personas llegar. Cuando se giró, vio a Syr y a Izuku. Pero, lo que le hizo perder la concentración y la respiración fue lo que llevaba su compañero. Como todas las trabajadoras de la Anfitriona de la Fertilidad son mujeres, solo tenían uniformes para mujeres. Por ese motivo, Izuku se vio obligado a ponerse también ese uniforme. Un vestido de color verde largo que le llegaba hasta las rodillas, de mangas largas abultadas y con el cuello y los puños de color blanco; con un delantal blanco encima. Para añadir, llevaba un pequeño lazo naranja debajo del cuello, medias negras y unos botines cortos de color marrón. Todas estas prendas acentuaban la figura atlética y definida de Izuku, además de que su sonrojo y las orejas peludas y suaves le daban una apariencia más adorable.

Por primera vez desde hace mucho, Katsuki se sonrojó por completo y se quedó totalmente paralizado. La cola del hombre lobo se movía nerviosamente mientras que su respiración se había acelerado y su pulso cardíaco se había disparado totalmente. Syr, la cual observaba a los dos hombres, sonreía pícara con lo que estaba viendo. Según su percepción, ambos se veían totalmente adorables.

— ¿Kacchan? — Izuku miraba a su compañero totalmente avergonzado y sonrojado mientras agarraba el borde del vestido con nerviosismo. — Kacchan, por favor, deja de mirarme. — El rubio tardó en reaccionar, pero apartó la mirada totalmente avergonzado. — No sé si voy a poder salir así. — Izuku se tapó el rostro y, de forma totalmente inconsciente, tapó sus manos con sus orejas. Syr rio divertida y miró a Katsuki, el cual estaba mirando fijamente a Izuku, aunque lo hacía de forma disimulada.

— Por favor, Izuku-san. Estas totalmente adorable. — Syr rio divertida para luego darle unas palmaditas en la espalda. — Incluso has dejado de piedra al pobre Katsuki-san. Solo imagina como quedaran los clientes. Ganaremos un montón de propinas. — Izuku se destapó la cara totalmente avergonzado y miró con reproche a la chica de pelo plateado.

— Eso no ayuda, Flova-san.

— Por favor, Izuku-san. Un jovencito tan adorable como tú puede llamarme Syr. — Izuku solo se avergonzó más, provocando más risas en la camarera.

— Yo... bueno, lo mejor será que os vayáis a trabajar. — Katsuki, aunque nunca lo admitiera, casi tartamudea de lo nervioso que estaba. Necesitaba que Izuku saliera de su vista antes de que ocurriera algo muy vergonzoso.

Is It Wrong to Try to Be a Hero in a Dungeon?Where stories live. Discover now