Is It Wrong to Try to Be a Hero in a Dungeon?

Capítulo 3: Ciudad laberinto, Orario

— Esto es increíble. — oí la voz de Izuku y, cuando iba a responder, una sensación extraña me rodeó. Era como sentir que alguien te miraba, pero de una forma diferente. Si hubiera una forma de explicarlo, sería una mirada invasora; como si analizara todo de mí, incluso mi alma.

— ¿Tú también lo sientes? — le pregunté directamente a Izuku. Él se limitó a asentir mientras se abrazaba a sí mismo. — Busquemos ese Gremio o lo que sea.

— Creo que es ese edificio de ahí. — Izuku señaló con la cabeza y cuando lo vi, asentí de acuerdo con él. Era el edificio más llamativo que se veía; además de que había una gran cantidad de gente entrando y saliendo del lugar, como si pasar por ahí fuera obligatorio. — Vámonos de aquí, no quiero seguir sintiendo esto.

Asentí aun sintiendo ese escalofrío por toda mi columna. Era totalmente escalofriante seguir sintiendo esa mirada sobre mí. Pero, al final, la sensación acabó por irse. A pesar de ello, pequeños escalofríos seguían recorriendo mi columna como una sensación fantasma. Miré a Izuku y, aunque su postura ya no era tan rígida, seguía bastante tenso; al igual que yo.

Entramos en el edificio y era similar a cualquier sitio de la administración. Salvo, que todas las personas eran de razas diferentes, llevaban armas y armadura y no había ningún rastro de tecnología.

— ¿Supongo que tendremos que ir a alguno de esos expositores? — alcé los hombros no muy convencido y seguí a Izuku, el cual ya había empezado a caminar sin siquiera esperar a que le respondiera. Nos quedamos enfrente de uno de los mostradores hasta que una persona se nos acercó. Era una mujer, de aproximadamente nuestra edad, cabello castaño, ojos verdes y gafas. Eso sin mencionar las orejas puntiagudas que sobresalía de su cabello.

— ¿Necesitáis ayuda? — nos sonrió ligeramente mientras nos analizaba con la mirada.

Izuku y yo nos miramos de reojo y decidí que él respondiera con tranquilidad. No quería que mi actitud agradable y paciente estropeara nuestras posibilidades de obtener información. No sentía esa sensación de peligro con ella, por lo que, estaba mucho más tranquilo. Aun así, seguí analizándole con la mirada con la guardia muy alta. No sabemos de qué tenemos que preocuparnos en este mundo tan raro.

— Hola. — Como siempre, la sonrisa de Izuku logró que la elfa se relajara y dejara de verlo con sospecha; aunque de vez en cuando, seguía mirándome a mí con sospecha. No entiendo por qué. Yo solo soy alguien agradable y comprensivo que no la esta mirando con cara de asesino. Para nada. — Verás, necesitamos ayuda. Querríamos saber un poco más de la ciudad para saber si nos queremos quedar aquí.

— Podría daros algunos libros sobre la historia de Orario de la biblioteca del Gremio. — Izuku asintió feliz, e incluso dio algunos saltos de alegría. — Aunque, si queréis más información sobre la ciudad, deberías ir a alguna de las Bibliotecas que hay en la ciudad. La mayor parte de la información que tenemos aquí en el Gremio está destinada a los aventureros, por lo que, no creo que os pueda servir mucho de ayuda.

— Gracias igualmente. Aunque, además de la información sobre la ciudad, también nos gustaría obtener información sobre los aventureros. — Eina pareció más cómoda al preguntarle por algo sobre lo que estaban familiarizada.

— Bueno, antes de nada, siempre me gusta recordar que el oficio de aventurero es bastante peligroso, por lo que deberíais tenerlo en cuenta antes de decidir si os vais a dedicar a ello. — Su expresión fue seria, e incluso amenazante, pero ni a Izuku, y mucho menos a mí, nos llegó a asustar ni un poco. — Resumiendo mucho, los aventureros son personas que se unen a una Familia para poder explorar el Calabozo. Ahí, se enfrentan a monstruos para recolectar sus piedras mágicas e intercambiarlas por dinero. — Vale, todo claro como el agua. Solo falta el detalle, de que no sabemos qué es una Familia, el calabozo, los monstruos y las piedras mágicas; por lo demás, todo claro. — Siento si soy entrometida, pero, por lo poco que sabéis, creo que no pertenecéis a ninguna Familia, ¿me equivoco?