Is It Wrong to Try to Be a Hero in a Dungeon?

Capítulo 3: Ciudad laberinto, Orario

— ¿Estás seguro? — miré intensamente al hombre que teníamos delante y, aunque mi cuerpo me pedía que bajara la mirada, no lo hice.

— No tenemos otro lugar al que ir. — Respondió Izuku a mi lado. Lo miré de reojo y tenía un rostro triste. — Nos hemos separado de nuestros compañeros a unos kilómetros de aquí y, esta ciudad, es el único sitio más seguro que hemos visto cerca. — El hombre de la máscara sonrió y alzó sus brazos alegre.

— ¡Sean bienvenidos a Orario, la ciudad del laberinto! Yo soy Ganesha, dios de las masas; y os permito entrar en la ciudad. — Nos sonrió enormemente mientras golpeaba los hombros de los guardias; los cuales, por un motivo que desconozco totalmente, tenían una apariencia totalmente abatida y agotada. — Podéis entrar, sed bienvenidos a Orario... ¡YO SOY GANESHA!

— Si continuáis por esta calle hasta llegar a la Torre de Babel, encontraréis la sede principal del gremio. Es un edificio que reconoceréis con facilidad. Ahí encontraréis toda la información que deseéis de la ciudad; además de los requisitos para convertiros en aventureros. — nos informó el guardia no tan horrible mientras nos sonreía ligeramente. — Os recomiendo ir ahí antes de buscar un lugar donde alojaros. Podéis pasar.

Antes de que nos dijeran lo contrario, atravesamos la puerta y entramos en la ciudad mientras escuchábamos de fondo al hombre de la máscara de elefante volver a repetir "Yo soy Ganesha". Idiota, ya se ha enterado todo el mundo que te llamas Ganesha, subnormal. No hace falta que lo repitas sin parar, además gritando.

— Ha sido...

— No digas nada. — le interrumpí antes de que dijera nada. Solo quería olvidar que había conocido a ese subnormal lo antes posible. — Vamos al Gremio ese del que nos ha hablado el guardia menos idiota. Así nos informaremos un poco de qué narices debemos hacer.

— Vale, Kacchan. — Ambos caminamos lentamente por la abarrotada calle. De reojo podía ver cómo Izuku miraba todo a nuestro alrededor con cara curiosa. Yo, en cambio, prefería centrarme en lo que necesitamos ahora. Un lugar donde dormir, una forma de conseguir dinero y sobre todo, saber todo lo que podamos del funcionamiento de este mundo. Es verdad que la curiosidad me está matando y yo también quiero perderme en todo lo que nos rodea, pero no tenemos tiempo. No hemos comido nada y mi estómago ya empieza a gruñir de hambre. Antes de que Izuku se separara de mí para observar alguna de las cosas que nos rodea, decidí distraerlo con algo que pudiera servirnos de utilidad.

— ¿Tú también lo notaste? Esa extraña sensación con el tipo de la máscara de elefante y que no dejaba de gritar su nombre como un loco. — Izuku se giró hacia mí y se rio ligeramente.

— Sí, era extraño. Pero, no solo con él. También sentí algo extraño con los guardias. — asentí de acuerdo con él, sintiendo todavía escalofríos al recordar la sensación. — Con los guardias, era como si delante de mí tuviera a un nomu de alta gama delante de mí; aunque con la forma de una persona.

— Sentí exactamente lo mismo. — gruñí totalmente confuso. — Debe haber algo en este mundo que permita hacer eso. Igual son esas habilidades y magias de las que hablaban algunas de los extras de la fila.

— Puede ser.

— Lo mejor será que averigüemos todo lo que podamos de este mundo. Si nos hacemos fuertes en el proceso, mejor aún. No sabemos contra qué nos tenemos que enfrentar para buscar una forma de volver a nuestro hogar. Sobre todo, si nos tenemos que enfrentar a personas más poderosas que un nomu de alta categoría. — Izuku asintió ligeramente sin dejar de mirar a su alrededor curioso, lo cual casi me saca una sonrisa. Casi.

Tras casi media hora caminando por una calle de aspecto medieval llena de pequeñas tiendas, llegamos a la zona central, pudiendo ver en primera fila la enorme torre. Era totalmente increíble verla desde fuera, pero la sensación era mucho más sobrecogedora desde cerca. Era tan grande e imponente que incluso asustaba. La torre me transmitía una sensación de grandeza, no sé. Ver algo tan increíble creado por el hombre. Bueno, el hombre, los humanos pequeños, las mujeres de piel oscura, los hombres y mujeres con rasgos animales y... ¿eso que estoy viendo es un elfo? Sí, incluyamos entre las nuevas razas a los elfos.