Is It Wrong to Try to Be a Hero in a Dungeon?

Capítulo 3: Ciudad laberinto, Orario

— Deku, deja de murmurar como un científico loco de película de ciencia ficción y céntrate. — le golpee ligeramente en el brazo izquierdo, rompiendo su postura y provocando que se sobresaltara ligeramente. — Ahora no tenemos tiempo para pensar en esto. — Frustrado me agité el pelo mientras veía la cola que teníamos por delante. Esta cada vez se hacía más corta y aún no teníamos nada que decir para que nos dejaran entrar. Por All Might, ni siquiera sabemos nada de este universo / sociedad secreta. Además, tampoco tenemos dinero, si es que se necesita para pasar el control de seguridad de la ciudad. — Tenemos que crear un plan para entrar. — Izuku asintió conforme con mis palabras. — He estado bastante atento al control y, aunque no se escuchaba bien con tanto jaleo, he oído algo de ser aventurero o convertirse en aventurero. Eso podría ayudar, aunque no sepamos qué es un aventurero.

— Sí, creo que sí podría servir. — Izuku asintió conforme, para luego agarrarme del brazo para llamar mi atención. — Aunque lo mejor será esperar hasta que estemos más cerca y podamos tener más información. Si no lo cambiamos, esa será nuestra coartada para entrar en la ciudad. — Ignoré la corriente eléctrica que recorrió mi cuerpo al sentir sus dedos sobre la piel desnuda de mi brazo, y me limité a asentir de acuerdo con su estrategia. No podía arriesgarme a hablar y que se note el nerviosismo que ha provocado su contacto, o peor aún, que tartamudee. Antes muerto.

La fila fue avanzando con velocidad y confirmamos nuestra teoría. Lo mejor que podíamos hacer es responder sus preguntas y decir que nuestro objetivo para entrar en la ciudad es convertirnos en aventureros, signifique lo que signifique eso. Pero, lo que más me preocupaba es nuestro sitio de origen. Es decir, es algo que se preguntaría en este tipo de situaciones; pero nosotros no podemos decir: "Venimos de otro mundo", es decir, no nos creerían; además de que nos considerarían locos y no nos dejarían entrar. Pero ¿qué podía decir a cambio?

— Siguientes. — Y, antes de que se me pudiera ocurrir algo, llegó nuestro turno. Avanzamos y nos colocamos delante de la ventana situada en la entrada. Ahí había tres personas, las tres hombres. Dos de ellos me producían una sensación de peligro; como si, por alguna razón misteriosa, fueran extremadamente poderosos, aunque no pudiera saber la razón a simple vista. El tercero, me provocaba una sensación similar y al mismo tiempo totalmente diferente. Sí que sentía esa sensación que me advertía del inmenso poder que tiene en su interior; pero, al mismo tiempo, por alguna razón que no entendía, tenía el instinto de que no era como nosotros, que era algo superior a cualquiera de los que nos encontrábamos ahí. — ¿Nombres?

— Izuku Midoriya

— Katsuki Bakugo. — respondí sin dejar de mirar hacia el hombre con máscara de elefante.

— ¿Lugar de procedencia? — miré a Izuku de reojo y decidí contestar yo por los dos.

— Venimos de un pueblo lejano. No creo que conozcáis su nombre. — la persona que nos estaba interrogando alzó una ceja curioso por unos segundos, aunque su compañero nos miró con fastidio.

— ¿Lugar de procedencia? — gruñó el compañero.

— Musutafu. — por alguna razón, mi instinto me obligó a que dijera la verdad, aunque no entendiera la razón.

— Pues es cierto que no lo conocemos. — respondió el primer guardia, es decir, el que no tenía una actitud de mierda. — Seguramente será un pueblo del Lejano Oriente. — Izuku asintió a mi lado, aunque ninguno de los dos supiéramos de lo que estuviera hablando. — ¿Motivo por el que queréis entrar en Orario?

— Queremos convertirnos en aventureros. — el hombre de la máscara de elefante se adelantó y nos miró directamente a los ojos. Por la tensión de los guardias, algo me decía que la estábamos cagando.