Capítulo 2: ¿Qué narices está pasando?

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— ¿Qué coño está pasando? — gruñí totalmente embargado por la frustración. — Esto no tiene sentido. — miré a Izuku y estaba murmurando cosas sobre las flores que nos rodeaban y los árboles; es decir, pura mierda. — Deku, necesito que te centres. — Mis palabras consiguieron sacarlo de la espiral interminable de murmullos en la que se encontraba. — Dejemos de perder la puta cabeza y analicemos todo desde el principio. — suspiré y gruñí para mí mismo. — ¿Qué recuerdas de lo que ha ocurrido?

— Recuerdo al villano. — empezó con voz seria y tranquila. — Ya lo teníamos atrapado contra una columna y Mirio-sempai le había puesto una venda en los ojos para que no pudiera usar su quirk. Emm... recuerdo que tú y Amajiki-sempai estabais tratando a Kaminari. Iba a ponerle las esposas a Jumper cuando noté la aguja en su mano derecha. Por la forma y el color, creo que era esa nueva droga, ... cómo se llamaba... no recuerdo el nombre.

— El Trigger potenciado. — susurré mientras las piezas del puzle empezaban a encajar en mi cabeza.

— ¡Exacto, esa! — Izuku me sonrió ligeramente para luego, volver a poner su cara de concentración. — Luego, cuando vi que se la inyectaba, solo pensé en apartar a todos y ponerlos a salvo. Por lo que, usé un golpe de viento para apartaros a todos. Luego, solo recuerdo la luz que empezaba a filtrarse a través de la piel del villano y, luego, ... luego... — Izuku me miró ligeramente sorprendido antes de acabar la frase. — Luego, recuerdo cómo te pusiste delante de mí, para protegerme. — Un ligero silencio se quedó entre nosotros mientras Izuku me miraba de forma intensa. Carraspeó segundos después para luego desviar la mirada. — Después solo recuerdo la luz. Nada más.

— Vale. — fui yo el que tuvo que cortar el silencio incómodo que se había formado entre nosotros. — Entonces, estamos aquí por culpa del quirk de ese tipo. Era un quirk espacial, por lo que no es de extrañar que nos haya llevado a otro sitio. Pero, eso no explica por qué nuestro cuerpo ha cambiado. — gruñí desesperado.

— La droga potencia el quirk de las personas en gran medida. Jumper ya era capaz de teletransportarse a cualquier lugar del país con solo ver una foto. ¿Crees que estamos en otro país?

— Es una posibilidad. — admití. — Pero eso sigue sin explicar que ahora seamos en parte animales.

— Cierto. Es cierto... — Izuku susurró.

— Lo mejor será que encontremos la civilización. — Decidí cansado de no poder encontrar ninguna respuesta posible. — Ya resolveremos lo de nuestras malditas colas después de volver a casa.

— Sí, será lo mejor. — Izuku se acercó a mi para luego mirar a su alrededor confuso. — Eh, Kacchan... ¿hacia dónde vamos?

— ¿Por qué mierdas tendría que saberlo? — gruñí. — Podrías flotar alto y ver si hay alguna ciudad cerca.

— ¡Es una buena idea, Kacchan! — luego, se concentró y dio un salto. Esperaba que flotara, pero solo dio un ligero salto que no superó ni los diez centímetros. Su cara estaba desconcertada, y, tras un segundos en silencio, empezó a saltar sin parar, pero no flotaba en ninguno de ellos.

— Deku, ¿quieres dejar de hacer el idiota? — él dejó de saltar para mirarme totalmente aterrorizado.

— Kacchan... No noto el One for All.

— No digas tonterías. — bufé, pero su cara de total y completo terror me hizo dudar. — Dime que es una broma, Deku.

— ¡No! No es ninguna broma, Kacchan. — Izuku miró sus manos totalmente aterrorizado. — De verdad no siento nada. — susurró con voz rota.

Al verlo tan destrozado, mi cuerpo me invitó a acercarme, pero, como un rayo, una horrible idea atravesó mi cabeza e impidió que me moviera. Fui ahora yo el que miró mis manos totalmente asustado. Y, solo para probar que solo era un estúpido pensamiento, intenté provocar una pequeña explosión en mi mano derecha. Pero, nada pasaba.

Is It Wrong to Try to Be a Hero in a Dungeon?Where stories live. Discover now