Tras salir ligeramente de la sorpresa, seguí evaluando su cuerpo, encontrando otras diferencias. Su cuerpo musculoso y ancho, ahora era esterilizado y delgado, aunque, a través de la extraña ropa que llevaba, seguían notándose sus poderosos músculos. Además, se podía ver una esponjosa y adorable cola de conejo en la parte baja de su espalda, similar a una suave bolita de algodón.
— ¿Deku? — pregunté. No fue hasta que hablé de que noté la sequedad en mi garganta, la cual también provocó que mi voz saliera más grave y rasposa. Las esponjosas orejas del peliverde se levantaron rápidamente para luego girarse hacia mí incluso antes de que lo hiciera su cabeza. Sus ojos me miraron totalmente sorprendidos y pude encontrar en la inmensidad esmeralda de su mirada un poco de alivio y alegría. Esta no tardó en ser sustituida con rapidez por la incertidumbre y un poco de miedo.
— ¿Kacchan? — su voz sonaba también rasposa, al igual que la mía, pero incluso en ese estado, podía detectar su miedo en ella. — ¿E-eres tú?
— Claro que soy yo. — Me acomodé mejor y, al sentarme correctamente, algo provocó un dolor agudo en la parte baja de mi espalda. Me levanté de golpe y miré a mi espalda para buscar qué me había pasado. Entonces, volví a quedarme totalmente paralizado cuando vi una cola rubia y peluda detrás de mí. No era pequeña como la de Izuku, sino que era más similar a la de un perro. Luego, sentí algo desconocido también en mi cabeza y, cuando llevé mis manos a mi pelo, toqué algo que definitivamente no estaba ahí antes. Si mi tacto no mentía, lo que ahora estaba apretando eran mis orejas, pero, en vez de ser como las de cualquier ser humano normal y corriente, eran peludas, triangulares y alargadas, sí, como las de un perro.
Literalmente, todo mi cuerpo se paralizó y, tras lo que me pareció una eternidad, empecé a gritar como un loco mientras intentaba quitarme la cola postiza de mi cuerpo o las orejas, pero estas no estaban pegadas y podía notar perfectamente mis manos tocar el pelaje y la piel, como si fueran parte de mí, lo cual solo me hizo enloquecer aún más. No fue hasta que alguien sujetó mis brazos que me detuve. Miré a Izuku totalmente asustado y él me sonreía ligeramente intentando calmarme.
— ¡Respira hondo, Kacchan! Tranquilízate. — cuando notó que ya no me iba a mover, sus manos subieron tranquilamente por mis brazos hasta atrapar mi cabeza y obligarme a centrarme en su cara. Sus ojos también parecían asustados, pero su expresión intentaba estar lo más tranquila que su actitud nerviosa pudiera. Estuvimos en esa posición durante un rato, hasta que la respiración de ambos se calmó. — ¿Ya estás mejor? — Fue entonces que me di cuenta de lo cerca que estaban nuestros rostros. De forma apresurada, me alejé de su cuerpo e intenté recomponerme.
— Estoy bien. — gruñí tras unos segundos mirando al suelo mientras recuperaba el valor para mirarle a la cara.
— Bien, bien, bien. — Izuku suspiró y cerró los ojos con fuerza, seguramente intentando tranquilizarse también.
— Deku, necesito que seas totalmente sincero. — susurré, llamando su atención. Él abrió los ojos y creo que sabía perfectamente lo que iba a preguntarle. — Dime que no estoy loco. Dime que las cola y las orejas son falsas, al igual que las tuyas.
— ¿Las mías? — suspiré y gruñí intranquilo y sabiendo que a él iba a ocurrirle lo mismo que a mí, pero aún peor si tenemos en cuenta su personalidad. Como era de esperar, Izuku se palpó la espalda, encontrando su cola esponjosa; para luego tocarse la parte superior de su cabeza y tocar sus orejas alargadas. Pero, a diferencia de como esperaba, solo suspiró y empezó a mover la pierna derecha de forma nerviosa, similar a un conejo. — Vale, vale, vale... Respira Izuku y no te pongas nervioso. Analiza lo que está ocurriendo antes de perder la cabeza. — oí claramente, lo cual era sorprendente teniendo en cuenta que había murmurado en voz muy baja y estaba relativamente lejos. — Kacchan tiene orejas y cola de lobo; y yo lo que parece que son de conejo. Además, estoy más delgado y Kacchan también parece más esterilizado. Estamos en un bosque a saber dónde y tampoco tenemos nuestros trajes de héroe ni nada de nuestro equipo. — Me miré a mi mismo y la verdad, es que estaba totalmente extrañado. Llevaba unos pantalones gruesos de color azul algo desgastados, unas botas de piel blancas y una pequeña chaqueta corta que dejaba a la vista la mayor parte de mi pecho.
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Is It Wrong to Try to Be a Hero in a Dungeon?
FanfictionProteger a la gente es el principal objetivo de un héroe. Para Katsuki, cuando sale a la calle para enfrentarse a los posibles villanos, su cabeza le dice que ese también es su principal prioridad como estudiante de la U.A. y futuro héroe. Pero, su...
Capítulo 2: ¿Qué narices está pasando?
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