Cuarenta y ocho.

Börja om från början
                                    

Katsuki sabe de cosas caras, y el mantenimiento de una vida en este tipo de complejos debía ser bastante caro; tenían gimnasio y piscina. Y no se veían pequeños, como lo había descrito Shoto.

Nadie podría costearse un apartamento como este a solo trabajo de medio tiempo, lo más seguro es que fuese dueño del lugar, no que estuvieran arrendándolo entre los dos; lo que ciertamente le relajaba un poco, porque no era Shoto malgastando dinero en otro alfa, era algo que tenían juntos y ya.

—¿Sigues cansado?. —Katsuki abre la puerta del omega que despierta perezoso. —¿Quieres que te cargue?

Shouto parece pensar unos segundos. Recién está atardeciendo y Kirishima está bajando las cosas porque todos los demás subieron. Sero se había llevado el primer montón de cosas.

—Deberías ayudar a Kirishima.—Murmura estirándose para bajar del vehículo.  Katsuki analiza sus acciones, pero no insiste más.

  Katsuki analiza sus acciones, pero no insiste más

Hoppsan! Denna bild följer inte våra riktliner för innehåll. Försök att ta bort den eller ladda upp en annan bild för att fortsätta.

—¿Te sientes mal?.—Hitoshi consulta otra vez y Shouto niega con la cabeza.—No te ves bien hoy.

—Yo luzco bien todos los días.

—No, hoy, parece.—Katsuki frunce el ceño, viendo al peli morado desaparecer en la puerta de la cocina.

Como él supuso, el departamento era grande, tenía un ventanal que daba a un balcón que servía de terraza (Donde Sero estaba cocinando) y la sala de estar que era bastante amplia, sillón cafe cuadrado y las alfombras con patrones étnicos entre celeste, café y rojo.

Había cosas de Shoto también, los cuadros que seguramente el omega había elegido, premios de patinaje artístico junto a los premios de la orquesta de Hitoshi, una estantería con antigüedades, un piano y un nido colgando del techo donde Shouto estaba recostado.

Solo, era el primer lugar al que se había metido desde que habían llegado.

Él seguía debatiéndose si debía tomarse esa cerveza o no.

Shouto en serio lucía enfermo, y talvez tendría que partir con él a Urgencias en algún punto. Se lo ofreció ayer cuando lucía mejor que hoy y no quiso.

Shinso vuelve segundos después con un vaso de agua y una pastilla efervescente que rápidamente abre dentro del vaso.

El bicolor afirma el vaso y Shinso saca un par de píldoras más de una caja.

—¿Qué es?.—Pregunta el cenizo acercándose amenazadoramente, aunque a Shinso siempre le vale mierda.

—Multivitamínico y antipirético.—Dice el alfa pasándole la caja de las píldoras para que las lea, cuando vuelve a tocar la frente de Shouto.— Contigo uno nunca sabe si te va a dar hipotermia o vas a quemar a alguien.

Dice el peli morado, sin dejar de mirar a Shoto que le hace asco a la pastilla, pero lo mira divertido. 

—¿Por qué no descansas un rato? Cuando esté listo, Katsuki te despierta para que puedas comer.—Dice el pelimorado, mirando al cenizo por la evidente confirmación que tendrá.

Shinso lucía un poco preocupado, Katsuki podía entenderlo por qué él también lo estaba.

—Neito se perdió. —Se queja el pelimorado mirando el teléfono. —¡Tetsu!, voy a buscar a Neito,  ¿puedes hacerte cargo de las cosas en la cocina?

El albino hace una pose de militar mientras Shinso agarra el casco y las llaves para salir del apartamento.

—¿Aún quieres cargarme?.—Pregunta Shouto mirándolo con ojitos brillantes.

—Pregunta Shouto mirándolo con ojitos brillantes

Hoppsan! Denna bild följer inte våra riktliner för innehåll. Försök att ta bort den eller ladda upp en annan bild för att fortsätta.

—¿Qué pasa? ¿Que es lo que tienes mm?.—Pregunta el cenizo acercándose al omega en el colchón de dos plazas que tenía un nido armado perfectamente encima.

Lindo y suave pero triste.

El aroma que logra rescatar es triste, es el mismo que tiene Shouto cuando lloró en la cabaña.  Lo vuelve loco, quiere cambiar ese aroma impregnado en todas las mantas.

—No sé, me siento extraño. —Murmura el omega tomando su mano para acercarla a su cuerpo, acomodándola en su cuello, que extiende en sumisión para ser impregnado.

Katsuki frunce el ceño porque Shouto jamás, ni siquiera cuando está al borde de entrar en celo, le ha extendido el cuello.

Aun así, él no tarda en impregnarlo con su muñeca para agarrarlo de la nuca y acercarlo para besarlo suavemente. Shouto sonríe a medio beso, pero es jodidamente débil y a Katsuki le están picando las manos.

Es como un cosquilleo en todo el cuerpo que le exige marcarlo, tomarlo, morderlo.

—Creo que estás cayendo en celo.— Murmura el alfa estresado.—Voy a llevarte a una clínica.

Shouto gruñe en respuesta, sintiendo como el alfa lo tironea para levantarlo tras meterse un supresor debajo de la lengua para que el efecto sea más rápido.

Luego el cuerpo de Shouto se vuelve laxo y Katsuki tiene que escuchar como comienza a llorar.

—Shouto, Cálmate ya. Voy a llevarte a una clínica y ya verás que te sentirás mejor.—Espeta cuando el omega niega en sus brazos.

—¿Qué le paso?

—Aléjate.—Dice irritado metiendo al omega al auto que lo suelta lentamente, aceptando que nada de lo que haga cambiará la opinión de Katsuki.—Está indispuesto.

—No lo está, es alergia, solo míralo. —Reniega el pelimorado y Katsuki no tiene tiempo para ponerse celoso porque Shouto se está poniendo rojo, terriblemente rojo.—No me mires así, no lo es. Llegarás a la clínica y te mandarán a otra para mayor complejidad.

Shinso parecía demasiado seguro de sus palabras y Katsuki no quiere saber por qué.

—Ya estará hinchado y no podrá respirar para entonces.—Dice haciéndole una seña a Neito para que entre al departamento.—Y vas a necesitarme, porque para el sistema legal...

Shinso es el alfa de clan de Shoto y él no puede firmar ningún papel, ni siquiera el ingreso en caso de que el omega caiga en drop.

—Súbete al auto.—Gruñe el cenizo.

Hoppsan! Denna bild följer inte våra riktliner för innehåll. Försök att ta bort den eller ladda upp en annan bild för att fortsätta.
Konohana ;✧ BakuTodoDär berättelser lever. Upptäck nu