Dylan Everett Vanderheint Veliel

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El día de hoy es el último día de la temporada baja, los preparativos para iniciar con el trabajo arduo y duro del rancho están casi terminados. Billy y Emma han aceptado trabajar en la cocina de manera permanente, se decidió con Jonás contratar a una persona más que ayudará en la cocina debido a que este año las cosas parecen haber crecido mucho más, aún no empieza la temporada, y ya tenemos varios pedidos realmente grandes. Jake decidió que regresaría a la ciudad por medio mes para poder hacer algunas negociaciones, algo que también sucedido con Jake, fue que transfirió todo el dinero que Jonás a estado depositando en una cuenta a su nombre, a una cuenta que abrió a mi nombre, diciendo que era lo que debía hacer, que ahora todo lo que le pertenecía, pertenecía a mi hijo, también hablamos sobre el registro ya que hasta ahora, Dylan solo lleva mi apellido como padre soltero, a lo que Jake me dijo que deberíamos esperar a que mi relación con Jonás se establezca como es debido y ahí decidir quién de los dos aparecerá como el padre de Dylan.  Traté de negarme a lo que hacía, pero no hubo poder que lo hiciera cambiar de opinión. En el momento que ví el extracto de la cuenta, casi me desmayo al ver la cantidad de dinero que ahora se encuentra a mi nombre. 

Por otro lado, Demian y Aghata tuvieron que viajar a los dos días de nuestra conversación, pero hemos estado en contacto y se que el día de mañana estarán de regreso para poder hablar sobre algunos asuntos. Jonás y yo hemos estado hablando y he dejado bastante claro lo que pienso y también decidí que aún cuando acepte ser el hijo de una gran familia europea, no deseo alejarme de èl, Jonás es la persona que ha entrado en mi corazón y me ha brindado un lugar seguro y es donde deseo estar. 

— Señor Brassier — un hombre se acerca a mi desde la cabaña del comedor.

— ¿Qué sucede? — pregunto al ver que es uno de los nuevos trabajadores. 

— El patrón me dijo que debía venir a firmar el contrato con usted— dice al estar a unos dos metros de distancia.

— Así es, he organizado todo para que los nuevos trabajadores firmen la contratación está tarde, de esa manera será un solo papeleo— sonrió al hombre quien asiente.

— Está bien, con su permiso— dice sacándose el sombrero vaquero antes de marcharse.

Me pongo de pie dejando el columpio que cuelga del pórtico de la casa para encaminarme hacia la cabaña del comedor, Emma aún no ha pasado la lista de lo que se necesitará para esta primera semana y al haber sido designado por Jonás como la persona responsable del personal de la cocina, debò estar al pendiente de estas cosas. Emma y Billy son muy diligentes, desde que están aquí, no he entrado a la cocina, siempre que intento venir a ayudarles, me dicen que ya todo está listo así que solo me queda regresar sintiéndome un poco inútil y aprovechado; aunque hay algo bueno y eso es que Jonás me dijo que extrañaba mi comida y quería que cocinara para él. 

Pensando en Jonás, no puedo evitar pensar en que nuestra relación ya ha avanzado algunos meses, me ha acompañado en momentos difíciles y complicados, momentos alegres y enternecedores, pero aún no hemos llegado a actuar como una verdadera pareja. Se perfectamente las necesidades de Jonás, no es algo que quiera decirle, pero se que se ha atendido así mismo. Hace solo un par de días sin querer ví como lo hacía y verlo hacer eso, me hizo pensar mucho más en algo que ha venido rondando sutilmente. Creo que es hora de tener sexo con Jonás. 

Abro los ojos debido al llanto de Dylan; la noche anterior, tuve que acostarme pasadas las doce ya que la organización de los documentos después de que los nuevos empleados y los viejos formarán los contratos, se alargó más de lo que pensé. Tomo asiento en la cama antes de tomar a mi pequeño hijo en mis brazos para darle de comer. Aún con mi bebé alimentándose, doy una mirada al reloj digital en la mesa de noche junto a mi cama. Frunzo el ceño al ver que apenas han pasado las cuatro de la mañana he dormido menos de tres horas. Dejo a mi bebé en su cuna nuevamente antes de ponerme de pie para dirigirme al baño. Si desperté temprano debería aprovechar el día. Salgo del baño secando mi cabello con una toalla pequeña. Me encamino hacia la mesa ratona al ver qué mi teléfono se encuentra iluminado, frunzo levemente al leer el mensaje en la pantalla. 

My Little HopeWhere stories live. Discover now