Nueva vida

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Con gran pesadez salgo de la cama estirando mi cuerpo, apago la alarma antes de dirigirme al baño, me aseo rápidamente antes de vestirme y salir de la habitación. El cielo aun esta oscuro, pero si quiero que todo este a tiempo debo empezar desde ya, lo primero que hago es hacer café, mientras espero que el agua esté a punto inicio a preparar el desayuno, creo que wafles con arándanos, huevos con tocinos, pan tostado y algo de fruta sería un buen desayuno. Vierto la mezcla para wafles a la gran sartén, mientras estos se asan vierto el café en un gran termo para conservar el calor y lo dejo en la pequeña mesa que esta fuera de la cocina. Sé que muchas personas no pueden iniciar el día sin tomar café, antes solía ser una de esas personas, pero me recomendaron dejarlo durante el periodo de gestación, rebusco en la cocina intentando encontrar un bol donde poder hacer una ensalada de frutas, pero me es difícil, debo acostúmbrame a esta cocina rápidamente.

— Huele bien— las voces de varias personas me hacen entrar en pánico.

Miro el reloj en la pared y aún falta algo de tiempo, me apresuro para terminar de preparar todo, ordeno la mesa mientras los últimos wafles aún están en la sartén, dejo dos galones pequeños de jugo de naranja sobre la mesa, cubiertos, platos y vasos en cada lugar de la gran mesa, en el centro dejo lo que he preparado para el desayuno. Dejo todas las cosas utilizadas en el fregadero, pienso en lavarlo todo y me apresuro para limpiar lo que más pueda, cinco minutos antes de las ocho de la mañana puedo escuchar las voces de varios hombres quienes hablan fuera de la cocina, rápidamente organizo todo y me adentro en mi habitación.

— Wow— escucho la exclamación de alguien— esto se ve bien— dice el mismo hombre.

No tengo idea porque corrí a esconderme, pero no deseo que me vean, si me ven ahora después no podré explicar por qué mi panza crece día con día, me alejo de la puerta, tomo asiento cerca de una de las ventanas y bebo un poco de leche caliente que traje conmigo, después de que se marchen tomare mi desayuno y preparare todo para el almuerzo, este trabajo no es algo pesado, debo cocinar para veinte personas incluso el hermano de Jake, sé por experiencia que las personas en trabajos como estos comen mucho así que debo hacer una gran cantidad de comida.

Salgo del baño después de haber vomitado la leche que tome que es lo único que tenía en mi estómago, no sé cuánto tiempo las hormonas me harán vomitar y tener estas nauseas, es tan molesto no poder comer lo que queremos, para preparar el desayuno tuve que usar una mascarilla porque el olor de los huevos y el tocino me revolvía el estómago. Suelto un suspiro antes de salir de la habitación, hace ya un rato deje de escuchar el sonido de las voces, frunzo el ceño al ver que los platos están lavados y la mesa ordenada, algunas cosas que utilice están en el fregadero, pero no muchas.

— Cada quien lava su plato y cubiertos— doy un salto cuando escucho una voz grave tras de mí.

— ¡Dios!— exclamo dando media vuelta.

— No tienes que preocuparte por lavar los platos, solo debes lavar las bandejas y tazones que uses para ordenar la mesa— habla el rubio alto.

— Entiendo— digo viendo al mastodonte frente a mí.

— Jake me dijo algo sobre que no puedes hacer labores donde debas ejercer demasiada fuerza o movimientos bruscos— dice y siento como el color se va de mi rostro— ¿Estas enfermos?— pregunta sin quitarme la mirada de encima.

— Yo...yo...yo...—

— No importa de igual forma solo debes estar aquí en la cocina, si necesitas algo puedes decirle a Steve, él siempre está cerca de la casa — dice antes de tomar algo de agua— no vemos— dice antes de salir.

My Little HopeWhere stories live. Discover now