Conversación

131 21 1
                                    


Cuelgo el teléfono después de explicarle a Amanda lo sucedido con el castaño. No puedo dejar de pensar en toda esta situación, si Daniel tiene alguna enfermedad, no puedo tenerlo trabajando aquí. Me meteré en problemas si algo llegase a sucederle. Vomitar y marearse a diario no es una buena señal, además son muy pocas las veces que lo he visto comer de manera normal y el hecho de que lo he visto tomar algún tipo de medicamento en ocasiones, no me deja despejar las dudas y sospechas que cada día me hacen sentir mas incomodo con la presencia de ese chico.

Salgo de la casa para ayudar a los dos trabajadores que se encargan de la cocina. Me detengo en la entrada a la cocina al ver al castaño usando una mascarilla. Daniel parece sentirse asqueado por la carne que adoba, mas sin embargo puedo ver que trata de no dejarse afectar. Emma y Billy ayudan cortando las verduras y amasando lo que parece ser harina para hacer pan. Dejo de mirar desde la entrada caminando hasta llegar a Daniel quien lucha intentando cortar un gran trozo de carne que parece aun estar congelada.

— ¿No deberías estar esperando a Amanda en tu habitación? — pregunto quitando el cuchillo de sus manos.

— Estoy trabajando, después asistiré a una cita médica— dice tomando nuevamente el cuchillo de mis manos.

— Ve a descan...—

— No puede ni siquiera hervir leche sin que haga un desastre ¿En serio cree poder ayudar ahora? — abro la boca quedado sin palabras debido a las palabras del chico— lo siento— se disculpa sin verme— estoy bien, solo fue un pequeño mareo— asiento sintiéndome avergonzado por algún motivo.

— He terminado con las verduras— Billy habla acercándose con un tazón lleno de verduras cortadas.

— Ayúdame con una refractaria para poner esto al horno— Daniel pide aun sin moverse.

— Iré por algunas patatas— digo buscando un motivo para huir y no estorbar.

Camino hasta estar cerca de los establos y decido quitarme todas las dudas que tengo. Frunzo el ceño cuando mi llamada no es respondida, vuelvo a llamar esperando que Jake por fin responda. Todos los días llama para saber sobre ese chico, pero cuando soy yo quien lo llama nunca responde. Pateo un montón de heno sintiéndome molesto antes de alejar el aparato de mi oreja para cortar la llamada, pero en ese momento la llamada es respondida.

— ¿Sucede algo? — pregunta al descolgar.

— Es obvio que si— respondo molesto.

— ¿Qué paso con Daniel? ¿Estas bien? — trato de no fruncir el ceño al escuchar su preocupación.

— Quiero que me digas ¿Qué es lo que tiene ese chico? — hablo directamente.

— ¿Qué? — pregunta.

— Está enfermo ¿Tienes idea de los problemas que puede traer si algo le sucede? — interrogo— quiero saber ¿Quién es y por que te preocupas tanto por él? ¿Qué es lo que lo obligo a venir aquí? Y sobre todo ¿Por qué toma medicamentos y que tipo de enfermedad tiene? — suelto las preguntas una tras otra.

— Daniel no está enfermo — dice con calma— debe estar adaptándose a ese lugar— cierro los ojos sosteniéndome el puente de la nariz con mis dedos índice y pulgar.

— ¡¿Me crees estúpido?! — dejando escuchar mi enojo.

— Jonás cálmate— pide — se que esa granja es lo mas importante para ti y aunque no hemos tenido una buena relación por años, créeme cuando te digo que no haría nada para causarte problemas— respiro profundo.

My Little HopeDär berättelser lever. Upptäck nu