15- Pequeña discusión.

152 14 3
                                    

La peliroja no apartaba su vista de aquella castaña, en especial de aquellos rosados labios. De aquella piel mestiza, sus mejillas empezando a sonrojarse. Era perfecta.

-¡Por Dios, Sunset! Sólo déjame. -Exclamó aún más molesta. Intentaba safarse del agarre, sin éxito alguno.

-Práctico varios deportes, Sparkle. Es inútil. -Dijo al notar los esfuerzos de la más baja. -Sólo quiero hablar.

Suspiró. -Sé que no me dejarás hasta obtener lo que quieres... adelante. -Aquella peliroja soltó su agarre, no antes sin asegurarse que pueda atrapar a la más baja por si intenta un escape.

-De verdad lamento haber herido a tú amiga, y tal vez a tí. -La más baja la miró confundida. -No me arrepiento de lo que pasó ahí dentro... sinceramente, si tuviera la oportunidad lo repetiría, una y otra vez. -Dijo lo último sin vergüenza alguna.

La castaña se ruborizó, mientras que también la miraba con molestia, pero en ningún momento separó su vista de su contraria.

-Entonces, ¿me perdonas? -Preguntó sin apartar la vista la peliroja.

La castaña sostuvo su mirada, sin saber que responder. Hasta que finalmente asintiócun tanto molesta.

-Ya qué, sólo porque das pena. -Se excusó.

La peliroja rió con indignación.

-Lo dice la que no podía parar de gemir sólo con mis toques. -Encaró. Dejando a una castaña indignada y más molesta.

-¡Agh! No significó nada, sólo no quería dejarte en ridículo. -La peliroja la miró desafiante.

-¿Ah, segura? -Cuestionó, empezando a bajar su manos hasta la cintura de la castaña, acercándola más a su cuerpo.

Ambos cuerpos no se topaban completamente por el simple hecho de que las manos de la mestiza se encontraban entre las dos, evitando un roce completo.

-Así es. -Afirmó, apartando su mirada.

La peliroja sin duda notó esto y con una de sus manos agarró su mentón para hacerla cruzar miradas.

-¿Y por qué no me miras, ah?-Volvió a cuestionar en tono seductor. -Estás loca por mí, sólo admítelo. -Rió con seguridad.

-Discúlpame, ¿te drogas o algo así? Es que seriamente te faltan neuronas. -Se burló aquella castaña.

-Sólo cállate o lo haré yo.

-Atrévete a pegarme y te juro que- -Y fue silenciada, por los labios de su rival.

Sunset sostenía más su agarre a la cintura de su contraria, mientras que con una de sus manos sostenía su mentón para un mejor control en el beso. Le quitó los lentes a la castaña, dejando ver mejor sus ojos marrones.

De pronto, es empujada a la otra pared por aquella castaña.

-¿Te he dicho que te odio? -Dice, mientras empieza a dejar leves besos en el cuello de la más alta.

-No te molestaba por nada, Sparkle. -Dice, mientras hunde sus manos en la cabellera de la castaña, despeinandola y aferrándose más a ella.

Por unos segundos, a la castaña se le vienen recuerdos de cuándo era fastidiada por aquella peliroja de adolescentes.

-Lo dices como si hubieras ganado, ¿no que Me ganarías? -Recordó la castaña.

-Lo hubiera hecho si tu padre no hubiera pagado para que quedes en primer puesto. -Dijo la peliroja.

-¡Ja! Al menos disimula un poco tus celos, segundo lugar. -Se burló. -Ahora que recuerdo, siempre sales en segundo lugar, tal vez así te deba llamar.

Compartían la edad de quince años.

-Tus lentes son muy feos. -Dijo aquella peliroja mientras sacaba su lengua.

-Pues los necesito, me ayudan a ver mejor lo estúpida que eres. -Respondió la castaña.

Ambas tenían diez años.

-Su nombre es Sunset Shimmer, estudiará en la misma escuela que tú. Es hija de mi amigo, espero que se lleven bien. -Dijo su padre presentando a aquellas niñas.

La peliroja la miró de arriba a abajo.

-Su cabello es muy raro. -Dijo mirando a la más alta. -No quiero ser su amiga. -Contestó molesta, huyendo de la niña y escondiéndose detrás de su hermano mayor.

-Como si yo quisiera, pareces ñoña. -Dijo esta vez la peliroja.

-¡Sunset Shimmer, es suficiente!

-¡Twilight Sparkle, te disculpas ahora mismo!

Ambas tenían siete años, la edad en la que se conocieron.

Ambas se miraron con odio, molestas y deseando no volver a verse. Lamentablemente, o afortunadamente, el destino las juntaba cada que podía.

Y mil veces más. [RariJack]जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें