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¿Qué tan dificil era seguir ordenes? ¿Acaso no había sido lo suficientemente clara con ella? ¿Por qué le costaba tanto escucharla? Se repetía una y otra vez Annabeth cansada mientras Rhea terminaba hablándole de otra cosa que no fuese el entrenamiento, tenía menos de cinco horas para encargarse que ella fuese una espacachín mediocre y no estaba siento ni útil.
Tal vez Luke tenía razón, fue una mala idea, con Percy ya era suficiente.
No obstante, algo en la hija de Athena le decía que había algo más, en ambos, después de todo, tenían 12 años y habían asesinado un minotauro... agregando el hecho que Percy y Rhea no le tomaban mucha importancia a eso decía el talento innato de ambos.
—Princesita, escúchame... no puedes abrirla ¿de acuerdo? Entonces tendrás que usar una de estas te guste o no—Levantó Annabeth la espada mientras la sostenía del mango al mismo tiempo que observaba sin expresión alguna a la otra niña.
Rhea le hacía recordar a Thalia, igual de terca y con esa habilidad para ignorar las órdenes porque, la hija de Zeus era una líder por naturaleza.
Ella no obedecía ordenes... para la mala suerte de Rhea, ese no era su caso.
La joven de ojos azules suspiró lentamente ¿pelear? En todo ese tiempo que llevaba allí pensaba que estaba dándole motivación al equipo, no quería luchar contra otros, solo quería animar a Percy cuando lo hiciera.
Creía que esa era su tarea, no de soldado.
—Es que es pesada—Se quejó la castaña tomando el mango del arma que le ofreció la morena de trenzas que ladeó una sonrisa, al fin la estaba escuchando—¿No hay algo más liviano como un sable de luz? ¿El Mio puede ser rosa o rojo? ¡Amo a Darth Vader!
—¡Rhea! ¡Concentrate!—Exclamó la morena perdiendo la paciencia, ¿De que le estaba hablando ahora? ¿Darth Vader? ¿Acaso era alguna clase nueva de monstruo que desconocía en el campamento? Imposible, ella lo sabía todo... siempre—Solo te estoy pidiendo que te concentres... ¿puedes hacerlo?
Básicamente, cállate y escucha.
Deschamps, quién se había asustado ante el grito asintió rendida, reconocía ese tono, era el mismo que usaba su profesor de Química cuando no dejaba de hablar.
Ahora se sentía mal, le había colmado la paciencia a Annabeth sin saberlo hasta ahora, quizás por eso Luke no se acercaba tanto ha ella como lo hacía con Percy, después de todo, el hijo de Athena y de Hermes eran muy unidos, al menos así se lo había Teddy cuando le dijo que estaría en Captura la bandera.
—Lo siento—Susurró la castaña bajando la mirada para ver el broche en su camisa, no le gustaba no saber como hacer que esa mágica espada que la ayudó se abriera, así como la de Percy... quizás no era lo suficientemente buena como su mejor amigo.
¿Qué tal si su padre se había decepcionado de ella y por eso no iba a ayudarla? ¡Por Dionisio! ¿La echarían del campamento o a vivir en el árbol sola?
