Capítulo 20. Los Cambridge.

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Había pasado una semana desde que le habían dado el alta a Aura. Durante todo ese tiempo, iba sintiendo menos dolor y se sentía algo más ágil, a pesar de que seguía necesitando las muletas para poder caminar y estar de pie. En el caso de Miguel, estaba totalmente recuperado. Por ello, tenía que volver a España para volver a trabajar. Ante eso, tras varias conversaciones se decidió que la periodista se mudaría a Nott Cott para que Harry pudiera seguir ayudándola en su recuperación.

El Príncipe estaba en Nott Cott ultimando los detalles para la llegada de su novia. Estaba muy feliz y contaba los minutos que faltaban para ir a por ella a su casa. Pese a que los últimos días había ido a visitarla al apartamento, extrañaba mucho poder compartir su vida con ella. Cuando quedaba menos de una hora para salir, alguien llamó a la puerta, algo que extrañó al joven.

-¡Hola, Harold! -Dijo el Príncipe William a modo de saludo.

-¿Qué tal, Willy? -Respondió el joven abrazando a su hermano. -Pasa, pasa... -Dijo después para dejarle entrar.

-Simplemente pasaba por aquí y vine a preguntar sobre el estado de Aura. -Comentó el hermano mayor.

-Está bastante recuperada. -Respondió Harry con una gran sonrisa. -Aunque aún necesita ayuda y no puede estar sola.

-Imagino que el chico que la acompañaba en la salida del hospital vivirá ahora con ella.-Comentó el Duque de Cambridge.

-Sí, es su amigo Miguel. Ha estado cuidándola todos estos días, aunque yo iba a visitarla siempre que podía. -Explicó el hermano menor. -Pero mañana vuelve a España a primera hora.

-¿Entonces Aura se quedará sola? -Cuestionó el Duque sorprendido y ligeramente preocupado.

-No, no... -Respondió rápidamente Harry. -Le he ofrecido a Aura que se venga a vivir aquí mientras se encuentre de baja, y así podré ayudarla en su recuperación.

William sonrió al escuchar la explicación. -Me parece una gran idea. -Respondió. -Además... sería una buena oportunidad para que nos la presentaras. -Comentó.

Al escucharlo, el Príncipe se tensó levemente. -Bueno... Tendría que hablarlo con ella ... -Respondió algo nervioso.

-Lo entiendo, Harold. -Habló el hermano mayor con una ligera sonrisa. -Te propongo algo... Esperamos unos días para que ella se adapte a esta casa y se sienta cómoda... y un día de estos, venimos Kate y yo a tomar un café.

-Es buena idea. -Admitió el joven. -Pero déjame que lo organice yo.

-Por supuesto. -Respondió el Duque de Cambridge. -Tengo que irme a casa para cuidar de los niños. -Volvió a hablar mientras se acercó a la puerta.

-¡Nos vemos pronto!-Se despidió Harry.

Tras la conversación con William, el Príncipe tomó su coche para ir directamente al apartamento de Aura. Tras una media hora, finalmente llegó a Notting Hill. Una vez que le abrió la puerta Miguel, fue corriendo a saludar y besar a su novia que se encontraba sentada en el sofá.

-¿Qué tal te encuentras, mi vida? -Preguntó el joven.

-Muy bien, Hazz. - Respondió Aura con una sonrisa. -Ya prácticamente no me duelen las heridas.

-Aun así, deberás seguir utilizando las muletas y tomar la medicación. -Intervino esta vez Miguel. Entonces miró al Príncipe. - Prométeme que vigilarás que siga las instrucciones del médico. -Pidió. -Si fuera por ella, ya iría a trabajar montada en su bicicleta.

-Eres un exagerado. -Se quejó la periodista.

Ante eso, Harry no pudo evitar reírse. -No te preocupes, Miguel. -Empezó a hablar. -Por ahora no tengo ningún compromiso, por lo que estaré pendiente de ella todo el rato. -Hizo una pausa. -Y te aseguro que cumplirá con todo lo que haya dicho el médico.

A SPARE'S LOVE || PRINCIPE HARRY ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora