A SPARE'S LOVE || PRINCIPE HARRY ||

Capítulo 7. No dejas de sorprenderme.

Un nuevo día amaneció en la ciudad de Londres. La luz fue entrando por la habitación del apartamento de Notting Hill. Aura seguía durmiendo cuando empezó a sentir que alguien le acariciaba la cara. Poco a poco fue abriendo los ojos hasta que finalmente vio a Harry a su lado mirándola mientras la seguía acariciando.

-Buenos días. -Dijo el joven sonriendo.

-Buenos días. -Respondió la periodista. -¿Llevas mucho tiempo despierto?

-Solo unos minutos. -Comentó el Príncipe.

-¿Dormiste bien? -Preguntó Aura.

-Sí, tu cama es muy cómoda. -Contestó Harry. Entonces abrazó a la joven para acercarla más a él. -Pero lo más que me gusta es tenerte a mi lado. -Dijo para después darle un beso en la frente.

Ante eso, Aura simplemente sonrió. Sin embargo, interiormente se sentía muy insegura y no paraba de hacerse preguntas: ¿Qué pasará a partir de ahora? ¿Seguirían siendo amigos? ¿Serían pareja? ¿Qué intenciones tendrá Harry? ¿El Príncipe se olvidaría de ella ahora que habían pasado la noche juntos? ¿Podría perder su trabajo si alguien se enterara de esto?

-¿Estás bien? -Dijo de pronto Harry al ver la cara de ella.

En ese instante, la periodista volvió a la realidad comprobando como el joven no dejaba de mirarla con preocupación. -Sí, sí. -Respondió finalmente forzando una sonrisa. -¿Te apetece desayunar? -Cuestionó mientras se alejaba de él para levantarse de la cama. -La verdad es que no tengo nada, pero puedo bajar un momento a comprar algo. -Siguió hablando nerviosa mientras se vestía.

-Puedo pedir que nos traigan el desayuno. -Comentó el Príncipe algo confundido. No entendía qué le estaba pasando a la periodista.

-No, no es necesario. -Contestó Aura. -Hay una pequeña cafetería a pocos metros de aquí. -Decía mientras agarraba su bolso y las llaves. -Tardaré unos minutos. -Entonces miró al joven que seguía en la cama y forzó una sonrisa. -Puedes darte una ducha mientras tanto. El baño está al final del pasillo. -Estaba a punto de irse de la habitación. -Siéntete como en tu casa.

Finalmente, la joven salió de su habitación y empezó a andar lo más rápido posible para irse de su apartamento. Tras un par de minutos, finalmente llegó a la calle. Por ello, respiró profundamente para intentar relajarse y comenzó a caminar sin ser consciente de a donde se dirigía.

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Harry se quedó unos minutos en la cama sin saber cómo reaccionar. No había entendido el comportamiento de la periodista. ¿Por qué se había puesto tan nerviosa? ¿Habría hecho algo que la incomodara? Al no conseguir ninguna respuesta, decidió hacer caso a la anfitriona y fue al baño a darse una ducha rápida.

Una vez que se vistió, volvió a la habitación para esperarla allí. Sin embargo, empezó a sentirse intranquilo al ver que Aura no llegaba. Por ello, agarró su movil y la llamó. Entonces una música empezó a sonar por toda la casa. El Príncipe se levantó, buscando de donde procedía el ruido y se encontró el teléfono de la periodista en la mesa del salón. Harry se sentía frustrado y estaba muy nervioso. En el fondo quería salir del apartamento e ir a buscarla para comprobar si estaba bien. Pero eso no era una opción, pues en cuanto pisara la calle, todo el mundo se acercaría a él. Pensó en llamar a sus guardaespaldas y pedirles que intentaran buscarla. No obstante, eso podría asustar a Aura y el ambiente ya estaba algo enrarecido.

Finalmente, optó por quedarse en casa esperando. Por ello, se sentó en el sofá del salón y se quedó observando la habitación. Estaba lleno de estanterías con un montón de libros. Harry se levantó y se acercó para poder comprobar qué tipo de literatura leía Aura, descubriendo que la mayoría eran de fotografía, historia, política y música. Después de eso, se fijó en los pequeños cuadros que había en las paredes. Eran muy coloridos y en uno de ellos tenía escrito Bolivia. Entonces recordó que hizo uno de los reportajes en ese país y sonrió. Le gustaba conocer cosas de la joven.