Capítulo 18. Contigo es diferente.

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-Buenos tardes, mi nombre es Ian Mcvoy y esto son los informativos del mediodía. - Se escuchó al presentador decir en el plató. Sin embargo, su tono de voz mostraba alivio y una ligera felicidad. Después de la música inicial, volvió a mirar a cámara. -Es un placer anunciarles que, dentro de pocas horas, nuestra compañera Aura Marín estará en Londres. Desde que tuvimos constancia de su paradero, tanto la BBC como la Televisión Española se pusieron en contacto con los respectivos Gobiernos. Los Ministerios de Asuntos Exteriores de ambos países han estado negociando toda esta noche con los Gobiernos de Israel y Palestina y han llegado a un acuerdo. -Hizo una pausa y no pudo evitar sonreír. -Hoy España enviará un avión militar con un equipo médico que traerá a Aura Marín y a su compañero Miguel Álvarez hasta el Hospital del Destacamento Militar 256. Les seguiremos informando. -Terminó diciendo para después sonar la música de la entradilla.

Mientras toda la población británica escuchaba la gran noticia a través del informativo, Harry se encontraba hablando con Matthew para saber más los detalles. -¿Entonces ha salido ya el avión? -Preguntó.

-Sí, Alteza. -Respondió el periodista muy emocionado. -Según nos han dicho, ya ha despegado de Gaza. En unas 3 o 4 horas aterrizarán aquí.

-¿Y seguro que les traen a Londres ? -Siguió cuestionando el Príncipe. -Al ser un avión español...

-Ese es el trato al que se ha llegado, Señor. -Contestó Matthew.

-¿Habéis podido hablar con ellos? -Volvió a preguntar el joven. -¿Sabéis cómo se encuentra Aura?

-No tenemos ninguna información sobre eso. -Habló el redactor. -Las llamadas con Miguel han sido cortas para intentar no gastar batería del teléfono satelital. Como era la única forma de contactar con ellos...

-Lo entiendo, no te preocupes. -Comentó Harry. -Muchísimas gracias, Matthew. Espero que nos podamos ver pronto.

-Lo mismo digo, Alteza. -Se despidió el periodista.

Tras colgar la llamada, el joven empezó a pensar en un plan para ir al hospital sin levantar sospechas. El hecho de que fuera a uno militar, era una ventaja puesto que la prensa no podía estar en la puerta. Sin embargo, corría el riesgo de que alguien le viera entrar o que algún trabajador del hospital pudiera avisar a la prensa. De pronto, alguien llamó al timbre de Nott Cott. Ante eso, el joven se acercó a la puerta algo extrañado. ¿Quién podría ser?

-Hola, Harold. -Saludó William.

-¿Willy? -Dijo el Príncipe totalmente sorprendido. -¿Qué... ¿qué haces aquí?

-Quería verte y hablar contigo. -Explicó el hermano mayor con una leve sonrisa. -¿Puedo pasar?

-Sí, sí... -Respondió Harry permitiéndole entrar. -¿Quieres tomar algo? -Preguntó.

-No, no es necesario. -Habló William. -No tardaré en irme ya que tengo que ir con Kate a las revisiones de Louis.

-Tú dirás entonces... -Dijo el hermano menor un poco nervioso.

-Bueno... realmente el que tiene que decirme algo eres tú, ¿no crees? -Bromeó el Duque de Cambridge.

-¿Qué? -Habló el Príncipe algo nervioso. -No... no sé a que te refieres.

-Llevas unos meses algo desaparecido: no vienes a casi ninguna reunión familiar, te vas muy rápido de las reuniones de la Fundación, estuviste en África una semana más de lo planeado... -Comenzó a explicar William. Entonces miró fijamente a su hermano. - Todo esto me ha tenido algo preocupado. Entonces ayer me encontré con Eugenia y le pregunté si sabía si te estaba pasando algo y...

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