Volviendo a tejer: libro 3 - La doncella de los dioses.

Prologo Segunda Parte

Dioses mencionados

Schwert. Dios de la visión lejana

Verbergen. Dios del ocultamiento.

Leidenshaft. Dios del fuego.

Liebeskhilfe. Diosa del matrimonio.

Dregarnuhr. Diosa del tiempo.

Bluanfa. Diosa de los brotes.

***

"Bienvenida a casa, Freida."

"Estoy de vuelta, abuelo, padres."

La conferencia de archiduques acababa de terminar, el zent finalmente rebeló aquello que se mantenía oculto, la reunión informativa se llevó a cabo sin contratiempo, las exportaciones, ventas, todo fue como siempre... bueno, casi todo.

Para Rozelia aún era extraño hablar en nombre de su melliza... ya no podía llamarla hermana, no abiertamente, pero si podía referirse a ella como su melliza, lo cual era un consuelo para ella. Además, Rozemyne tenía los días de la tierra libre, por lo que aun podía pasar tiempo con ella como hermanas dentro del ducado.

Como Rozelia también solía pasar los días de la tierra con su familia biológica, podía pasar tiempo con ella como hermanas.

Esa conferencia su compromiso finalmente fue aprobado, algo que debía comunicarle a su familia más pronto que tarde, sobre todo debido a la... visita.

"¿Estás segura de esto, Freida?", pregunto su abuelo, no por primera vez.

"Él será mi esposo, abuelo."

"Por eso mismo hija... no queremos perjudicarte, sabes que los plebeyos..."

"La historia es que viví oculta entre plebeyos por un tiempo, pero ahora los plebeyos con maná comenzaran a entrar en la sociedad noble poco a poco, ahora que se sabe lo necesario que es el maná devorador." Recordó. "No quiero mentirle... si después de eso ya no quiere casarse conmigo, entonces no es la persona que pensé."

Rozelia sabía muy bien que era una apuesta arriesgada, como comerciante y noble, lo sabía, lo entendía, sin embargo, Lestilaut no era tonto, su familia se mudaría como exclusivos, él los conocería, ataría los cabos sueltos y descubriría la verdad.

"Lestilaut podría enojarse enserio si le miento, diría que no confié en él. Decirlo o no decirle, de cualquier modo, es arriesgado. Cada movimiento tiene su propio nivel de riesgo."

"Entonces, nos prepararemos para acogerlo." Anuncio su padre. Brindándole su apoyo una vez más. "¿Cuándo vendrá?"

"Cinco días después de hoy y se quedara un mes. Debe volver a Dunkelfelger antes de la ceremonia mayoría de edad. Es el sumo obispo, después de todo."

"¡Casi no hay tiempo!" su madre parecía a punto de desmayarse, aun así, comenzó a moverse.

Los continuos sobresaltos que sufrió su familia tras conocer a Rozemyne los dotaron de un temple envidiable, aun sentían miedo y un poco de pánico, sin embargo, tenían la entereza para afrontar las cosas.

La joven pelirosa sonrió sintiendo un poco de nostalgia antes de subir a su habitación.

'Si mi compromiso se cancela... necesitare encontrar otro modo de mudarme a Dunkelfelger', pensó mientras se cambiaba para recibir a las modistas... "espero que todo salga bien..." murmuro sintiendo como el miedo y la incertidumbre comenzaba a escapar de su interior.

Si no hubiese lavado su edad, Freida estaría llegando a la edad adulta el próximo invierno, pero en cambio ahí estaba ella, fingiendo tener doce cuando en realidad tenia catorce.