Cap12. La flor de Schlaftraum

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Dioses mencionados

Mestionora. Diosa de la sabiduría.

Schlaftraum. Dios de los sueños.


Siento que debo hacer esta aclaración antes de iniciar:

Estos capítulos, son complicados y dolorosos...

¿Por qué Roz lo hace? Actualmente, hay gente muriendo envenenada y nadie encuentra el motivo o el metodo por el cual los venenos siguen entrando en las casas nobles.

Rozemyne sabe que Ferdinand fue envenenado por mucho tiempo por Verónica sin que nadie se percatara. Es por lo que decidió que necesitaba entenderlo y descubrir las formas en que esa mujer envenenó a Ferdinand para evitar más envenenamientos. Pero como sabía que muy probablemente Verónica se negaria a hablar, y para no perder tiempo valioso, montó un teatro, que es en el que esta participando activamente como la hija bastastarda de Adalbert. De modo que se puso en la misma posición que Ferdinand en el primer tejido para experimentar el abuso, y entender la forma del envenenamiento...

Si, ya sé, es demasiado y muy complicado, pero sabemos que Roz siempre se va por la tangente. Dos pasos en diagonal de lo que todo el mundo piensa o espera. 

Ademas, ella no queria sentir odio por Ferdi, ni el placer que Verónica sentia al verlo enfermo o debil. Prefirio ser el objetivo de su odio en lugar de sentir eso 

Dicho esto. Si no soportan el contenido sensible, pueden saltarse hasta encontrar:

--En medio de la bruma

***

Mi cuerpo se sentía caliente, muy caliente.

Mi respiración era errática y superficial.

Mi boca seguía secándose.

Mi cabeza estaba nublada, no podía pensar con claridad.

Mis pensamientos seguían negándose a permanecer coherentes.

No sabía que veneno me dieron ahora, pero me estaba afectando más de lo que debería. Estaba muy cansada, demasiado cansada.

No debía dormir, no aún. Mi cama estaba limpia, me dieron una poción sincronizante junto a la cena, lo que significaba que alguien entraría en cualquier momento.

'Solo... solo descansare un momento.'

Mi conciencia cayo en la oscuridad por lo que me pareció un solo instante antes de que comenzara a soñar.

Porque debía estar soñando.

Ferdinand no estaba en Ehrenfest, y jamás me llamaría mi flor, los efectos del veneno eran más potentes de lo que creía si estaba soñando con este tejido inventado, y al parecer lo extrañaba tanto que se coló en mis sueños.

"Mi hermosa flor." El Ferdinand de mi sueño parecía mayor que el real, lo que tenía sentido, el Ferdinand de este falso tejido era siete años mayor que yo. "Ya estoy aquí."

Se agacho sobre mí, jalando mi playera interior para abrirla antes de reclamar mis labios, besándome con tanta pasión que pequeños jadeos escaparon de mí. Quizás por estar soñando su sabor era ligeramente más amargo que lo que recordaba, o tal vez solo lo sentía amargo debido a los terrones de azúcar que Lady Verónica llamaba dulces.

Su boca fue a mi cuello y alcanzo mi pecho, besando, lamiendo y mordiendo. El Ferdinand de mis sueños no estaba siendo nada gentil.

"Duele...", me queje antes de escucharlo reír.

Volviendo a tejer: libro 3 - La doncella de los dioses.Where stories live. Discover now