Volviendo a tejer: libro 3 - La doncella de los dioses.

Cap3. Reunión con el rey.

"Una vez más, Lady Rozemyne. Esta vez, procure evitar la bendición o, al menos minimizarla."

Este era la tercera vez que tocaba, estaba sentada con Primevere, quien estaba decidida a ayudarme a tocar sin bañar la escuela con una bendición apenas comenzaba a tocar.

"Lady Rozemyne ¿Todas sus canciones son oraciones?", me cuestiono mientras me acomodaba para tocar una cuarta vez.

"Lo son", confesé con un suspiro, desviando mi vista, "pero incluso las que no compuse yo, siempre terminan convirtiéndose en oraciones cuando las cantó". Agregue antes de que me sugiriera intentar con una nueva canción, o componer algo que no fuese una oración.

"Lady Rozemyne, me temo que, pese a su hermosa ejecución, aun no puedo darle el aprobado de esta clase. Así que durante las próximas sesiones deseo poder ayudarla para que separe la oración de la música."

"¿Eso es importante?", cuestione recordando que en el tejido anterior se negó a darme el aprobado si no daba una bendición al tocar.

A diferencia del tejido anterior, los profesores habían pedido que tocáramos una canción con la que estuviéramos cómodos y luego que tocáramos la oración que habían elegido para nosotros.

Pero las dos canciones que toque se convirtieron en oraciones.

Tanto Ferdinand como Rozelia lograron tocar una canción y una oración, consiguiendo el aprobado de inmediato. Supongo que desde su debuts y el incidente de la oración habían practicado para que eso no pasara.

Wilfried por su parte habia conseguido lanzar algunas pequeñas luces hacia el final. Decidió volver a intentarlo la próxima clase.

Yo estaba más preocupada por no activar accidentalmente mi amuleto. No quería ese espectáculo una segunda vez, si lo sumaba a mi promesa a los dioses... me llevaba a mi situación actual.

"Lo es. ¿puede ver a sus compañeros?" me pregunto, pero no entendí que debía ver. "Ellos están tratando de rezar al tocar, sin lograrlo... bueno, su hermana y prometido no tuvieron ese problema, ¿Qué sucede? Parece preocupada mientras toca." Señalo

Suspire contándole entonces lo que habia pasado durante mi debut, no quería ser la santa en la academia, los maestros se estaban esforzando para ayudarme, no quería tirar su esfuerzo por un caño.

"...cuando todo comenzó, cuando recibí mi misión, los dioses me pidieron que los dejara escuchar mi oración sincera. Al tocar, al danzar. Todo el tiempo." explique reacomodando mi harspiel

Toque un ejercicio básico y agregue las palabras: Geduldh espera, paciente el reencuentro. Lo que provocó que una nueva bendición saliera desde mi anillo.

"Muy bien... parece que usar el nombre de los dioses lo convierte en una oración para usted. ¿Conoce alguna canción que no use el nombre de los dioses?"

"¿Cómo las que cantan los trovadores?" cuestione mirándola con un poco de curiosidad.

"No sabría decirle."

La vi observar una herramienta mágica que colgaba de su falda, era una herramienta mágica similar a un reloj, aunque según sabia no parecía ser muy preciso. La campana sonó en el momento en que lo guardo, provocando que mi ansiedad creciera en mi pecho al haber fallado en aprobar.

Primevere me sonrío entonces, una sonrisa cálida, real, no la sonrisa noble.

"Ciertamente su situación es complicada. Trabajemos poco a poco, lady Rozemyne. No lo se, tal vez, si más personas oran de forma sincera, los dioses le permitan tocar de vez en cuando solo por diversión", me consoló.